El domingo, inspirados por Pablo, se realizó la oración de rodillas por la familia.
Cada miembro del hogar tiene la chance de entregarle a Dios a su familia, eso explica la cantidad de padres, hermanos, primos y tíos que se acercaron este domingo para presentar a sus seres queridos.
“Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de Quien recibe nombre toda familia en el Cielo y en la Tierra”. Efesios 3: 14
En la ciudad del arco, el resultado de la convocatoria a doblar las rodillas por la familia, fue estremecedor. Ver a cientos de personas entregando, clamando y rogando por su familiar necesitado enseña que nada está perdido, sino que, muchas veces, se deja perder. Lo que confirma que quienes concurrieron este domingo estaban seguros de que la solución no está en lo que se ve, sino en lo que no se ve: La Fe Sobrenatural.
Sé el miembro de la familia que ora, que confía y que ve La Diferencia. Acercate el próximo domingo a las 7, 9:30 y 18 h en la Iglesia Universal más próxima a vos.