En plena era de la información, las redes sociales son parte vital de la vida de las personas y eso da lugar a nuevas formas virtuales de vincularse y al mismo tiempo ha perjudicado los vínculos reales.
• Desconfianza: Las redes dejan rastros de los usuarios, el “visto”, la “última conexión”, son maneras en que las parejas suelen controlarse entre sí.
• Desconexión: El encuentro cara a cara deja de ser primordial y le da lugar a la comunicación virtual.
Cada vez es más común que las parejas terminen su relación por WhatsApp o por chat.
• Sobreexposición: Las redes sociales refuerzan la búsqueda de la aprobación del otro. Para eso, muchas personas exponen su privacidad y la de su pareja, poniendo en riesgo su relación.
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Lograron superar los peores momentos de su vida
Daniela y Martín están juntos y felices, pero pasaron por momentos terribles para lograr una relación estable basada en el respeto y el amor. Daniela nos cuenta su historia: “Llegué a la iglesia con depresión y soberbia. No quería conocer a nadie porque desde chica me enseñaron que todos los hombres eran iguales, crecí siendo agresiva con ellos. Mis padres se habían separado y nunca tuve una pareja estable.
Martín también sufrió: “Yo llegué a la reunión después de haberme separado de mi pareja. A partir de esta experiencia dejé de darle importancia a mi vida sentimental. No quería tener ninguna relación”. Ellos se conocieron y Daniela hizo un pacto con Dios por su vida sentimental y Él respondió. Ahora están juntos y lograron superar los malos momentos.
“Hoy estamos felizmente casados, nos complementamos mutuamente. Tenemos proyectos juntos y nos apoyamos.”, dice Martín. Daniela finaliza el relato “Hoy sé lo que es amar a una persona y sentirse amada, de todos los noviazgos que tuve, nadie me dio la atención como la que él me da”
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