No todos tienen el privilegio de pasar el fin de año con las personas que aman. Sin embargo, los voluntarios del grupo Socioeducativo mostraron que cuando se ama al prójimo es posible hacer que el día de alguien sea más feliz.
En Argentina, por ejemplo, los integrantes del grupo organizaron un fin de año especial para 25 jóvenes de un instituto de menores en Buenos Aires. También les prepararon una cena, les dieron regalos y, por supuesto, una palabra de fe y salvación.
«Cada fin de año, tratamos de hacer algo especial, porque es una fecha muy difícil para ellos. Hay lugares donde incluso se prohíben las visitas. Por eso, el grupo Socioeducativo busca mostrarles que Dios no Se olvida de ellos», dijo el pastor responsable del trabajo en Argentina.
Momentos inolvidables
Esta simple actitud es capaz de marcar para siempre la vida de los internos. Después de todo, ¿quién dejaría a su familia para pasar las fiestas con personas que el mundo desprecia?
«Los jóvenes comentaron que solo la iglesia hace estas cosas por ellos. Nadie se sienta para comer con un preso, nadie deja a la familia para estar con ellos. Es Dios el que no los olvida y todos agradecieron por esta noche especial. Incluso los empleados están agradecidos, porque ven la diferencia en el ambiente desde que el grupo ingresó a los institutos», relató el pastor.
Además, ocho jóvenes decidieron bautizarse en las aguas. «El bautismo se realizó minutos antes del nuevo año. Ellos no querían comenzar el 2022 de la misma manera, querían un cambio, y decidieron entregar sus vidas a Dios.», concluyó.
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