El trabajo comenzó en 1980, y hoy cuenta con 180 iglesias
Durante todos estos años, la Iglesia Universal del Reino de Dios enfrentó muchos desafíos, luchas y persecuciones en Brasil y en todo el mundo, pero también logró llevar la Palabra de Dios a millones de personas.
El principio del trabajo de evangelización en el exterior comenzó en el año 1986, en los Estados Unidos. Actualmente, los obispos Renato Cardoso y Paulo Roberto Guimarães están al frente de la evangelización en ese país, que cuenta con 180 iglesias instaladas en su territorio, donde todos los días, vidas son transformadas por el poder de la fe.
Pero ese crecimiento fue conquistado frente a muchas lágrimas y perseverancia, como lo relató el obispo Edir Macedo a la Revista Plenitud (julio del 2005), hablando acerca del comienzo de la Obra en el estado de Nueva York: “recuerdo bien ese viernes a la noche, cuando Ester (esposa del obispo) y yo volvíamos de la iglesia. Yo estaba muy contento, porque habíamos hecho una reunión para un poco más de 20 personas.
Aun cansado y teniendo que manejar más de 50 kilómetros hasta llegar a casa, yo estaba tan contento que iba exteriorizando mi satisfacción con Ester por el camino. De repente, noté que ella estaba con los ojos rojos y vi algunas lágrimas cayendo en su rostro. Me extrañó y pregunté qué había sucedido, si estaba sintiéndose mal. Ester dijo que no era nada, pero insistí y finalmente me contó el motivo: “Estoy profundamente triste porque la iglesia ha estado vacía”, me dijo.
La declaración de ella me hizo acordar al primer día en aquella iglesia, cuando escuché a un pastor norteamericano decir que Nueva York era “un cementerio de pastores”. Las palabras de desánimo vinieron a mi mente mientras conducía. Pero inmediatamente, también recordé la promesa de mi Señor: ‘Id… Porque yo estoy con vosotros…” La alegría que estaba deshaciéndose dentro mío, regresó aún con más fuerza y, habiendo reprendido el llanto de Ester, determiné y confesé en aquel momento: “Ahora es que nosotros vamos a ser un éxito, porque la Palabra de Dios no sirve solo para liberar, sino para consolar, reavivar, animar, dar fuerza, en fin; si se usa aliada a la inteligencia, produce beneficios inmediatos.”
Según el obispo Renato, muchos norteamericanos tienen una base cristiana, pero no saben cómo usarla para resolver sus problemas; y cuando llegan a la IURD quedan maravillados ya que no están acostumbrados que una iglesia abra todos los días, a pastores viviendo exclusivamente para hacer la Obra de Dios, sin cobrar nada por eso. “Ellos se enamoran fácilmente de la IURD, por la sinceridad y dedicación de parte de los pastores y obreros que se dedican totalmente por cada alma que llega”, explica.
El obispo también cuenta que la mayor dificultad en la región es la falta de auxiliares para ayudar en el crecimiento de la Obra: “Nuestra mayor dificultad aquí, en Estados Unidos ha sido hacer discípulos. Existen muchas iglesias que tenemos que cerrar para que el pastor pueda venir a la reunión de pastores, por esta falta. Es triste ver a los jóvenes tan apartados de Dios y embriagándose con música, internet y el mundo material, que es tan fácil conquistar aquí.”
Semanalmente, voluntarios de la IURD visitan hospitales, presidios y hogares de ancianos abandonados. Además cuentan con un trabajo volcado exclusivamente hacia los jóvenes, llamado Youth Power Group (Grupo Juventud de Poder).
La evangelización en USA se realiza por medio de lecturas, programas de televisión, radio, internet, visitas y servicio de “Drive-True de la oración” para atender a los conductores que necesitan oración. Recientemente, se creó un nuevo método de evangelización, el “Curso para Casamiento”. Mormones, Judíos, ateos y personas de diversas creencias despiertan su interés por la novedad y participan del curso, que tiene una duración de dos semanas.
Todo porque el Espíritu que mueve la Iglesia Universal es el mismo en todo el mundo: el Espíritu Santo. Independientemente de creencias, culturas, razas e idiomas, el Espíritu Santo traspasa fronteras y, a través de sus siervos, transforma vidas en un “lenguaje Universal” comprendido por todos: el amor al prójimo.
Transformación de vida
Este Amor llegó a la familia Alvillar (foto), miembros de la IURD de la Ciudad de Phoenix, del estado de Arizona. El gerente Rodolfo Alvillar, de 39 años, estaba casado hacía 15 años cuando se involucró con una amante. Al descubrir la traición, su esposa, Romelia Alvillar de 40 años, se desesperó y no sabía qué actitud tomar.
“Cuando me di cuenta de que él estaba traicionándome, comenzamos a pelear y llegamos a la agresión física”, cuenta ella. Los hijos del matrimonio también fueron afectados por la traición y empezaron a odiar a su papá. Además de los conflictos dentro del hogar, el aspecto económico del matrimonio tampoco estaba bien y el divorcio parecía ser la única solución para todos.
El milagro de la transformación por medio de la fe en el Señor Jesús, que miles y miles de argentinos ya conocen, también alcanzó a este matrimonio norteamericano. Romelia cuenta que su esposo comenzó a participar primero de las reuniones en la IURD, y después dejó la vida de adulterio transformándose en un marido dedicado y fiel. Los dos empezaron a frecuentar las reuniones y hoy disfrutan de las bendiciones prometidas por Dios. “Además de la unión familiar, Dios respondió nuestros pedidos financieros y actualmente mi marido gana muy bien. Conseguimos comprar la casa de nuestros sueños. Le agradezco a Dios por la existencia de la Iglesia Universal en mi vida”, finaliza.