“Subió Moisés de los campos de Moab al monte Nebo, a la cumbre del Pisga, que está enfrente de Jericó; y le mostró el Señor toda la tierra de Galaad hasta Dan, todo Neftalí, y la tierra de Efraín y de Manasés, toda la tierra de Judá hasta el mar occidental; el Neguev, y la llanura, la vega de Jericó, ciudad de las palmeras, hasta Zoar. Y le dijo el Señor: Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá. Y murió allí Moisés siervo del Señor, en la tierra de Moab, conforme al dicho del Señor. Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-peor; y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy.”
Deuteronomio 34:1-6
En la actual Jordania, el monte citado marcó el fin de la jornada de Moisés, conduciendo a su pueblo por el desierto rumbo a la Tierra Prometida. Después de la muerte del profeta, le tocó a Josué conducir a los hebreos y finalizar el viaje.
Los citados campos de Moab, donde queda el monte, están al este del río Jordán. Con un poco más de 800 metros sobre el nivel del mar, desde su cima es posible, en los días más claros, ver la ciudad de Jericó, el Mar Muerto e incluso una parte de Jerusalén.
Estudiosos sostienen que el lugar de la sepultura del profeta no fue divulgado para evitar peregrinaciones e idolatría – una mala costumbre que, de vez en cuando, algunos judíos de la época insistían en repetir, como lo sucedido mientras el mismo Moisés los lideraba, al descender del Sinaí con las Tablas de la Ley (Éxodo 32).
En la 3ª década del siglo pasado, un grupo de arqueólogos encontró una antigua iglesia bizantina con mosaicos que remiten a la historia de Moisés.
El lugar es destino para turistas de todo el planeta, tanto cristianos como judíos y musulmanes no radicales. Es accesible, principalmente, por una línea de ómnibus de turismo que salen de Madaba, aproximadamente a 4 kilómetros de la montaña – también se pueden negociar buenos precios cerrados con los taxistas de la misma ciudad.
Terrorismo
Según un artículo difundido por el periódico londinense “The Times” el 26 de junio de 2006, la organización terrorista Al Qaeda, en ese momento liderada por Osama Bin Laden, planeaba atentados con bombas en cuatro localidades importantes para los cristianos en Jordania, entre ellas el Nebo y el trecho del Jordán en el que Jesús fue bautizado, a fin de causar grandes bajas entre los turistas y escandalizar al mundo.
Los ataques fueron realizados en otros lugares, costando millares de vidas de inocentes de varios países, en el cambio de milenio – y culminaron con el mayor atentado terrorista de la historia: la destrucción del complejo World Trade Center, en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.