Gregorio tuvo una infancia muy triste, sin sus padres, tuvo que ser criado por sus tíos. Trabajó desde muy joven para poder mantenerse. Esta situación lo hizo un adolescente depresivo y a los 16 años ya era alcohólico: ¨Salía todos los fines de semana y me la pasaba tomando¨, relata.
Cuando formó su familia, todo empeoró. Pasaba días fuera de su casa, volvía borracho y drogado. Cada vez había más violencia dentro de su casa, él comenzó a golpear a su mujer, sus hijos lo odiaban, ella estaba deprimida y lo echó de su casa. Parecía que todo estaba perdido. Pero encontraron la solución para salir del tormento en el que vivían.
Usted también puede ser libre de todos sus problemas, toque en el Manto Consagrado este viernes a las 8, 10, 12, 16 y 20 en Av. Corrientes 4070, Almagro. También puede buscar un Cenáculo del Espíritu Santo más cerca de su hogar.