A veces, las cosas no salen bien, independientemente de nuestra voluntad. Las personas pueden fallar, las situaciones desfavorables no contribuyen para que las cosas salgan bien, usted se está esforzando, pero los imprevistos suceden y el resultado termina siendo diferente al que esperaba. Es común. Pero, ¿cuándo usted es el que arruina todo lo que tenía que salir bien?
Cometió un error con su cónyuge, la inversión de años se usó sin planificación y perdió todo, la amistad que perdió por haber dicho lo que no debía, aquel error que está afectando incluso su fe. Usted tiene vergüenza de lo que hizo y se encuentra paralizado sin saber qué hacer o hacia dónde ir.
Pero Dios siempre está dispuesto a darnos una nueva oportunidad. Mire la promesa que Él hizo en la Biblia:
“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que Yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.” (Isaías 43:18-19).
Usted puede ver que el camino hacia una nueva oportunidad vendrá de donde no existe ninguna posibilidad, pero Él lo hará. Su parte será la de verdaderamente querer esa nueva oportunidad y cambiar lo que sea necesario para que todo se haga nuevo.
Pero también hay un riesgo que tiene que tener en cuenta: las personas que hirió podrán no darle una nueva oportunidad. Ese es el precio que también tendrá que estar dispuesto a pagar, según lo que advierte el obispo Renato Cardoso, conductor del programa “The Love School – La Escuela del Amor”.
El obispo enseña 10 actitudes para quien desea darse una nueva oportunidad:
1-Deje de lamentar el pasado. La solución está en el ahora, no en lo que ya pasó;
2-Corte el contacto con las personas que solo lo ayudan a hundirse; busque la ayuda de aquellos que realmente quieren ayudarlo a levantarse;
3-No intente arreglar todo de una vez. Le llevó tiempo perjudicar su vida y llevará tiempo reconstruirla. No espere resultados rápidos;
4-Comience a hacer lo correcto ahora, inmediatamente. Una cosa, un paso, una decisión. Después un paso más. Decisiones correctas, aunque pequeñas, acumulan beneficios, hasta que el cambio suceda;
5-Escribir sus objetivos en un papel y mirarlos activamente, todos los días, ayuda mucho. No pregunte por qué – tan solo hágalo;
6-No confíe demasiado en su propia fuerza. Busque fuerzas en Dios. Es imposible exagerar la importancia de eso;
7-No espere que las personas crean de repente que usted cambió. Solo reconquistará la confianza de ellas si su nuevo comportamiento es consistente.
8-Si le parece que es muy difícil cambiar, recuerde las consecuencias de no cambiar. Escríbalas, si es necesario, para no olvidarlas;
9-Cada vez que un pensamiento negativo venga a su mente, confiese dos cosas positivas, con más convicción todavía. No pregunte por qué – tan solo hágalo.
10-Si tropieza, comience nuevamente. No se rinda. Si usted fue persistente y valiente para equivocarse, también puede serlo para hacer lo correcto.
Aunque no esté en la lista, el obispo explica que pedir perdón a quien ofendió, aunque es muy importante, solo tendrá efecto si viene con actitudes que demuestren el arrepentimiento. “Solo creerán en su arrepentimiento si usted realmente actúa sobre esos pasos y así demuestra que cambió. Decir “perdón” y continuar en el error es peor que no decir nada. Por eso, seguir estos 10 pasos es la mejor manera de pedir perdón.”
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