Preste atención a las señales que envía sin palabras..
Es muy común, durante la conversación, que su pareja se cruce de brazos y diga: “Todo bien, puede hablar”. En realidad está diciendo: “Preferiría estar en cualquier otro lugar antes que tener esta conversación”. Todo esto puede ser dicho sin que se abra la boca. Una expresión corporal más abierta y receptiva es un secreto para una buena comunicación.
No espere un buen resultado mientras usted mantenga una postura cerrada y a la defensiva, un tono de voz sarcástico y suspiros audibles. Mantenga siempre en mente que su pareja no es su enemigo. Su objetivo es terminar la conversación bien. Estar abierto al diálogo es un requisito para que eso suceda. Busque comunicarse con su cónyuge de manera respetuosa, clara y desarmada.
El cuerpo habla y no miente. Esté atento a su lenguaje corporal.
Vea también: 1ª Ley del Diálogo Exitoso
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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