3 acciones nuestras, por 3 Reacciones Divinas a todos los Ciudadanos de Su Reino:
1ª Acción nuestra: Abrir nuestra mente y corazón para aceptar la Verdad, reconocer nuestros errores y quitar de nuestro corazón a personas, cosas o estatus que estén ocupando el primer lugar el cual debe ser ocupado por el Creador; Y Dios, en Su Reacción, Abrirá las Ventanas del Cielo sobre nuestras vidas para darnos Su Paz, Ánimo, Sabiduría, Fuerza.
«… dice el Señor de los Ejércitos— si no os abriré las ventanas del Cielo…» Malaquías 3:10
2ª Acción nuestra: Derramar nuestra vida, confianza, esperanza, alma a los Pies —Altar de Dios; Y Dios, en Su Reacción, Derramará Su Bendición sobre nuestras vidas para darnos Su Salud, Dirección, Esperanza, Alegría.
«… derramaré para vosotros Bendición hasta que sobreabunde». Malaquías 3:10
3ª Acción nuestra: Reprender los malos pensamientos en contra de nosotros mismos, en contra de las personas, en contra de Dios, en contra de nuestros objetivos, en contra de lo que es del César y lo que es de Dios —lo Sagrado; Y Dios, en Su Reacción, Reprenderá de nuestras vidas la acción del devorador, librándonos de accidentes, catástrofes, asaltos, estafas y nos librará del mal y de los malos.
«Por vosotros reprenderé al devorador…» Malaquías 3:11
3 Verbos que Dios Quiere Usar en la vida de los Ciudadanos de Su Reino aquí en la Tierra:
– «Abrir»
– «Derramar»
– «Reprender»
Si yo realizo estas 3 acciones —actitudes para con Dios—, estaré probándome a mí mismo que soy ciudadano de Su Reino, y Él, a su vez, Reaccionará como Prometió como Dueño del Reino de Dios, y todos en la Tierra verán que soy Ciudadano de Su Reino y, por eso, la diferencia será EVIDENTE.
– Creamos, actuemos, obedezcamos, seamos fieles, reconozcamos y probemos que Dios está en 1.º lugar en nuestra vida, y todos dirán:
«… bienaventurados, porque seréis una tierra de delicias —Dice el Señor de los Ejércitos». Malaquías 3:12
Dios Está Listo y Quiere REACCIONAR, ¡pero está esperando la ACTUACIÓN de nuestra FE!
«Traed todo el diezmo al Alfolí, para que haya alimento en Mi Casa; y ponedme ahora a prueba en esto —Dice el Señor de los Ejércitos— si no os abriré las ventanas del Cielo, y derramaré para vosotros Bendición hasta que sobreabunde. Por vosotros reprenderé al devorador, para que no os destruya los frutos del suelo; ni vuestra vid en el campo será estéril —dice el Señor de los Ejércitos». Malaquías 3:10-11
Obispo Júlio Freitas