La pérdida de peso es uno de los deseos más comunes del ser humano. Para eso, muchos recurren a técnicas radicales, como dietas milagrosas, tés para quemar calorías, remedios inhibidores del apetito y batidos para reducir medidas. Sin embargo, la pérdida de peso suele ser de corta duración y, en algunos casos, puede perjudicar a la salud. Otras personas logran empezar cambios de hábitos con la orientación de especialistas, pero basta que estén un poco ansiosas y abandonan el plan. Después de todo, ¿cuál es el camino para adelgazar de forma saludable y duradera?
Conciencia y decisión
El cambio en la mente puede ser el primer paso para transformar el cuerpo. Quien explica esto es Leticia Guedes, doctora en psicología, life positive y coach ejecutiva. Ella afirma que la ansiedad y las emociones descontroladas pueden estar directamente vinculadas al aumento de peso. “El alimento es un reforzador utilizado como fuente de placer o para suplir una necesidad emocional, una carencia o una dificultad. Hay personas que comen para celebrar una conquista, otras para aliviar un sufrimiento. Puede ser una compulsión”. Sin embargo, Leticia considera que el exceso de peso también puede estar relacionado a factores genéticos o problemas metabólicos. Por eso, es importante consultar a médicos y especialistas.
El master coach y entrenador avanzado en PNL (Programación Neuro-Lingüística) del Instituto Ideah, William Ferraz, dijo que la falta de conciencia de los propios hábitos es un obstáculo para la persona que quiere perder peso. “El primer paso es identificar las creencias que la persona tiene relacionadas a la alimentación. A menudo, la comida es un sinónimo de afecto, amor, cariño, reconocimiento.” Para él, el segundo paso es llevar esa conciencia al momento de comer. “Las personas deben aprender a identificar lo que es el hambre, las ganas de comer, y cuando ya está satisfecha”, enseña.
Leticia agrega que el deseo de adelgazar debe estar en sintonía con los propósitos y valores de la vida. “La persona debe preguntarse a sí misma por qué quiere adelgazar. Después, debe adoptar comportamientos que estén vinculados a ese objetivo, como cambiar la alimentación, controlar la ansiedad y evitar que la alacena esté llena de golosinas”. La especialista también destaca que es importante tener metas claras, con fechas y cronogramas diarios de actividades.
La nutricionista clínica funcional, Angélica Padilha, defiende que el seguimiento de especialistas es fundamental para que la pérdida de peso sea acorde a las necesidades de cada persona. “Cada individuo necesita un tipo de alimentación. Algunos tienen tolerancia, otros pueden subir de peso por falta de nutrientes y vitaminas.”
Angélica también destaca la importancia de seguir un menú rico en alimentos naturales y frescos, y disminuir la cantidad de productos con excesos de grasas y azúcares. “Se deben evitar al máximo los alimentos industrializados, que son los que usted solo abre el paquete y los come”, ejemplifica.
Autoconocimiento
El músico brasileño Sergio Coutinho, de 28 años (foto al lado y al principio de la nota), cuenta que pasó gran parte de su vida queriendo adelgazar. Después de probar varias dietas de moda, cambió de estrategia. “Antes hacía dieta porque las personas me decían que estaba gordo. Pero, esta vez, fue un plan de vida, decidí enfrentar este cambio por mí. Tomé una decisión”.
A principios del 2015, Sergio consultó a una nutricionista para obtener una reeducación alimentaria y comenzó a practicar ejercicios físicos diariamente con sus compañeros de trabajo. En ese momento, el pesaba 127 kilos. “La nutricionista me indicó un menú estricto para los primeros 20 días. Algunos alimentos parecían no tener gusto, porque estaba acostumbrado a los productos industrializados. Fue difícil, pero yo estaba enfocado”, recuerda.
Él también decidió investigar las razones que lo hacían aumentar de peso. Con ayuda profesional, identificó los momentos que comía en exceso. Fue entonces que el músico descubrió la relación entre la comida y la ansiedad. “Siempre estudié mucho. En la adolescencia, llegaba a la sede de la banda a las 8 de la mañana y solo salía a las 22 horas. Por lo tanto, me daba recompensas. Si estudiaba mucho, podía comer chocolate. También hacía esto en la universidad.”
El músico cuenta que comenzó a ser más consciente de sus propias actitudes, lo que sirvió de estímulo para que él no desistiera del cambio. En un año y medio bajó 42 kilos. “Todo mejoró después de que adelgacé. Mejoré la relación conmigo mismo, comencé a tratarme con más afecto y mi autoestima aumentó. Hoy puedo subir escaleras sin cansarme, tengo más disposición y veo la vida de otra manera”, celebra.
Heridas internas
La coach de vida y pérdida de peso Gabby Lacerda (foto al lado) dice que la obesidad puede ser una señal de problemas más profundos, y habla con conocimiento de causa, porque fue obesa desde los 23 hasta los 27 años. “Uno debe mirarse a sí mismo y preguntarse qué es lo que quiere decir la obesidad. A veces, hay un conflicto. Debemos identificar dónde está la herida, porque, de lo contrario, ese conflicto se desvía hacia la comida.”
Gabby dice que el primer paso fue aprender a amarse a sí misma. También realizó un análisis de su propia vida para entender las creencias y los pensamientos que le impedían adelgazar. “Busqué ayuda profesional para saber quién era yo y cuáles eran mis valores. De a poco, superé la ansiedad y fui adelgazando”.
La coach enseña que el pensamiento positivo, la fe y la perseverancia también son fundamentales durante el proceso de pérdida de peso. “Usted debe sustituir los pensamientos negativos por frases positivas a su respecto, decir que se ama y creer que logrará cumplir su objetivo.” Además, ella adoptó una alimentación balanceada. “Obtuve una reeducación alimentaria, me apoyé mucho en mi lado racional. Trataba de entender cómo cada alimento actuaba en mi cuerpo”, aclara. Gabby asegura que el autoconocimiento fue fundamental para que adelgazara 26 kilos en 10 meses. Actualmente, ella da consejos en su blog “La Felicidad Adelgaza”, que generó su libro con el mismo nombre.
Perseverancia
La emprendedora Cinthia Nunes, de 28 años (foto al lado), cuenta que siempre tuvo sobrepeso y nunca se molestó por eso. Pero, en septiembre de 2014, todo cambió. Con el nacimiento de su segunda hija, descubrió que el exceso de peso podría llevarla a la muerte. “Los médicos me dijeron que mi útero tenía varices y que debía adelgazar”. Después de pasar 15 días internada, Cinthia decidió comenzar una reeducación alimentaria. En ese momento, ella pesaba 166 kilos. “Busqué mucho en internet sobre lo que podría comer, comencé a consumir alimentos integrales, frutas y verduras, nunca quise hacer ninguna dieta milagrosa”. En unos pocos meses, Cinthia bajó 46 kilos y comenzó a realizar actividades físicas en un gimnasio. “Al principio fue difícil, no me gustaba el nuevo menú, vomitaba. Después, me fui adaptando”, destaca.
Cinthia dice que el proceso aún no terminó. En 2015, atravesó momentos de estrés, dejó la actividad física y subió algunos kilos. “Retomé mi rutina y estoy perdiendo peso nuevamente. Es una guerra, usted también tiene que determinarse y no darse por vencido. Hoy, mi filosofía de vida es vivir de forma más saludable”, concluye.
Por interpretar a Gahiji, perdió 15 kilos
En 2015, el actor Fernando Sampaio atravesó un gran cambio. Él decidió perder 15 kilos para interpretar al cocinero Gahiji en la novela brasileña “Los Diez Mandamientos” (foto al lado), de la emisora brasileña de televisión Red Récord. “Con la llegada de Gahiji, tracé la meta de perder 15 kilos, porque estaba con sobrepeso. Aproveché la motivación que el nuevo personaje trajo para transformarme también”, cuenta.
El actor explica que el proceso de pérdida de peso tomó tres meses, e incluyó cambios en la alimentación y práctica de actividades físicas, como correr y practicar yoga. “Sigo corriendo e incluyo ensaladas y tres porciones diarias de frutas en mi menú”. La reducción de peso estimuló nuevos hábitos en la vida del actor, que aprendió a cocinar, y hoy, le gusta preparar su propia comida. “Siempre viví solo, entonces, comía en la calle, en restaurantes, era más práctico. Ahora, tengo placer en prepararme un casabe de mandioca en la mañana”, afirma Fernando.
Conozca a continuación cuáles son los principales errores
-Permanecer varias horas sin comer.
– Comer alimentos industrializados y ultra procesados, como jamones, salchichas, fideos instantáneos, gaseosas, jugos artificiales y nuggets.
– Creer en las dietas que prometen rápida pérdida de peso junto a la adopción de hábitos extremos, como comer solo un tipo de alimento.
– Tomar medicamentos y pastillas milagrosas sin ninguna orientación médica.
– Separar un día en la semana solo para comer alimentos calóricos y altos en grasas. El “día de la chatarra” ¡puede terminar con sus planes!
– Abandonar la reeducación alimentaria en las primeras semanas.
– No hacer actividad física.
Guía de pérdida de peso
La sintonía entre la mente y el cuerpo ayuda a adelgazar. Vea los consejos de personas que lograron perder peso y de especialistas entrevistados en esta nota:
-Determine:
Decida adelgazar y establezca un objetivo concreto. Por ejemplo: voy a adelgazar 10 kilos en 6 meses. Trace objetivos reales y seguros para su salud.
-Entienda:
¿Cuál es su relación con la comida? ¿Sirve como válvula de escape para la ansiedad y otros sentimientos?
¿Cómo se ve a sí mismo?
¿Por qué quiere adelgazar?
-Busque a especialistas:
Realícese exámenes para saber cómo se encuentra su salud.
Converse con profesionales especializados, como nutriólogos, nutricionistas, endocrinólogos y educadores físicos.
-Repiense en sus valores:
Valórese y fortalezca su autoestima.
Evite prestarle atención a creencias negativas sobre su imagen y sobre sí mismo.
-Piense positivamente:
Cultive pensamientos positivos todos los días.
Repítase a usted mismo y afirme que alcanzará sus objetivos.
Intercambie experiencias con personas que lograron perder peso.
Fortalezca su fe.
-Siga el proceso:
Realice actividades físicas y cultive hábitos placenteros, como caminar y pedalear.
Celebre las pequeñas conquistas y utilícelas como un incentivo.
Observe los cambios positivos de la pérdida de peso. ¿Su humor mejoró? ¿Tiene más disposición?
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