“¿Y si yo hago eso, me creerán arrogante?”; “¡Ah, eso no me queda bonito a mí, solo a las modelos!”; “¿Él me ama? Él no lo dice siempre.”; “Es mi forma de ser. No sirve que quiera ser diferente.” “Eso no es para mí. ¡No tengo capacidad!”
Estas son solo algunas frases que han pasado por la cabeza de diez de cada diez mujeres. Y esos pensamientos se originan del mayor problema que la mujer enfrenta: la inseguridad.
En mayor o menor escala, todas ya la enfrentaron (o enfrentarán) en algún momento de la vida. Lo curioso es que nadie nace inseguro. “La inseguridad surge en algún momento de la vida, luego de algún acontecimiento significativo; un comentario, por ejemplo”, explicaba la escritora y conductora de la “Escuela del Amor”, Cristiane Cardoso, durante el encuentro mensual del grupo Godllywood, que se realizó el sábado (13), en el Templo de Salomón (en San Pablo), con transmisión por videoconferencia para todo Brasil.
La conductora destacó 5 problemas generados por la inseguridad:
1-La persona insegura cree que es inferior – Siempre está comparándose con alguien;
2-La persona insegura cree que siempre será así – Cree que esa es su forma de ser y que las personas tienen que acostumbrarse a eso;
3-La persona insegura resiste a las oportunidades – Cree que no va a lograrlo, rechaza las posibilidades de hacer la diferencia;
4-La persona insegura pasa una pésima impresión – ¿Cuántas veces no piensan que la persona insegura es una cosa que en verdad no es?
5-La inseguridad es una falta de fe – La persona nunca se lanza totalmente en las manos de Dios, confiando que puede ser diferente.
Un ejemplo de autoconfianza
La Biblia relata la historia de una mujer – en verdad una joven – que tenía todas las razones para ser insegura. Ella era huérfana, y su pueblo era discriminado, convivió en medio de las mujeres más bonitas del reino, pero nada de eso le impidió escribir una historia sorprendente para ella y su pueblo. Esa mujer era la reina Ester.
Una de las situaciones que ella vivió demuestra su autoconfianza, fue cuando ella tenía que presentarse delante del rey Asuero. Aquella noche se decidiría si ella sería reina o tan solo una concubina del rey, y era común que las jóvenes se arreglen con las joyas más lindas del reino. Le dieron esa opción a Ester, pero no quiso nada:
“Cuando le llegó a Ester, hija de Abihail, tío de Mardoqueo, quien la había tomado por hija, el tiempo de venir al rey, ninguna cosa procuró sino lo que dijo Hegai eunuco del rey, guarda de las mujeres; y ganaba Ester el favor de todos los que la veían.” Ester 2:15
Y en su simplicidad y seguridad, la Biblia relata que todos la admiraban, y el rey la amó más que a todas:
“Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y halló ella gracia y benevolencia delante de él más que todas las demás vírgenes; y puso la corona real en su cabeza, y la hizo reina en lugar de Vasti.” Ester 2:17
Ester demuestra seguridad a lo largo de su historia. Incluso delante de la amenaza de ver a su pueblo masacrado, ella no se intimidó e intercedió ante el rey, aún con riesgo de muerte.
Pero ¿de dónde venía toda la seguridad de Ester? Venía de su dependencia de Dios.
Venza la inseguridad
En la reunión, Cristiane enseñó 3 pasos para vencer la inseguridad:
1° No piense que es insegura: Si usted piensa que es algo, difícilmente creerá que puede cambiarlo. Entienda que usted tiene inseguridades que debe tratar. Identifíquelas.
2° Cambie el juego a su favor: Las dificultades son las mejores oportunidades para que usted se supere.
3° Dependa de Dios: Mientras que usted se agarre de sus inseguridades, nunca experimentará una vida en la total dependencia de Dios y, consecuentemente, siempre se limitará. Aunque piense que no lo va a lograr, entienda y crea que toda la capacidad que necesita viene de Él, y confíe. Usted se sorprenderá.
Todos los segundos sábados del mes, el Godllywood realiza esta reunión. Cada encuentro, miles de mujeres recibieron ayuda. Participe e invite a otras mujeres.
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