¿Ya se imaginó ser lanzada por el novio de un camión a 100 kilómetros por hora, quebrase la clavícula, seis costillas, sufrir serias lesiones en sus órganos genitales, tener la médula espinal partida y después de eso, aún volver a caminar? Esta descripción increíble no es la escena de una película de ficción. Es algo real, ocurrido hace seis años. Es también real el modo en el cual la joven Megan Torio, de 28 años, enfrentó la situación para volver a vivir normalmente.
La joven de Jacksonville, en Florida, Estados Unidos, tenía planes de seguir la carrera como modelo fitness, pero necesitó cambiarlos después que los médicos le dijeron que quedaría parapléjica.
Fueron implantadas prótesis de metal en las costillas de Megan y quedó internada hasta ser transferida a la rehabilitación, cuando pasó por fisioterapia intensiva. Aún sin la garantía de que volvería a caminar, Megan compró un andador.
Acostumbrada a entrenarse para perder el sobre peso durante la adolescencia, ella decidió volver al gimnasio para intentar recuperar la movilidad, aún encima de una silla de ruedas. “Yo no quería perder mis piernas. Comencé a hacer en los aparatos, en el intento de empujar las barras, aún mismo que yo nunca lo lograría”, revela.
Del dolor al milagro
Después de la rutina diaria de ejercicios, Megan pasó a sentir fuertes dolores y fue llevada al hospital, donde los médicos dijeron que el dolor estaba siendo causado por los nervios del músculo de su cuadril estaban creciendo nuevamente. “Parecía un milagro. Mi cirujano me preguntó qué había hecho. Solo le comenté que había vuelto al gimnasio. Fue allí que recibí la noticia de que los temblores que yo sentía era todo lo que necesitábamos para que volviese a tener esperanzas de caminar nuevamente”, cuenta.
Luego de tener las prótesis removidas de sus costillas, ella intensificó su entrenamiento. Un día logró levantarse por segundo. “Yo quería hacer aquello de nuevo. Los milagros no son entregados en bandejas de plata. Usted debe trabajar para alcanzarlos.” afirma.
Ella comenzó a levantarse todos los días y llegó el momento en el que logró estar de pié por dos minutos. Hoy, quien ve a la joven no puede creer en las adversidades por las cuales pasó hasta lograr volver a caminar nuevamente, pero la historia de ella es inspiradora para todos y nos muestra lo cuán importante es la determinación para lograr un objetivo, sea cual fuese.
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