“¿A cuántos canales de TV usted tiene acceso? ¿Cuántas estaciones de radio puede escuchar? ¿Cuántos e-mails recibe en su bandeja de entrada por día, por semana? ¿Cuántas páginas están disponibles en internet para que usted visite?”
Quien hace estas preguntas es el escritor y disertante Renato Cardoso, en su blog. Como él dice, son innumerables las fuentes de noticias a las cuales las personas pueden acceder actualmente. Numerosas canciones, jingles y ringtones que se escuchan día a día. La publicidad está en la pasta dental, en la alimentación, en los autobuses… Es tanta información que las personas la consumen sin darse cuenta. Y él continúa diciendo:
“Y, ¿cuántos contactos usted tiene en su celular? ¿Personas que lo llaman, que le envían mensajes de texto? ¿Cuántos libros en las librerías, revistas en los quioscos, periódicos, etc., etc., etc…? Es decir, nosotros estamos viviendo en un período en el que nunca hubo tanta información disponible como nosotros tenemos ahora.”
Según la revista Forbes, entre el 2014 y el 2015, se produjo más información que en toda la humanidad.
Esto tiene su lado bueno y su lado malo.
Ocupando espacio
Renato Cardoso explica que toda esa información producida compite por la atención y por espacios en la mente de cada persona. O sea, para que usted le preste atención a algo o simplemente “consuma” esta información, es necesario dejar de consumir otra cosa.
“Si lo que usted deja entrar a su mente es algo bueno, entonces genial, excelente. Pero si es algo malo, o simplemente inútil – no es bueno ni malo, pero es inútil – entonces eso es malísimo para usted”.
Por lo tanto, el Ayuno de Daniel, es una oportunidad para aprender a filtrar toda esa “alimentación mental”. Una vez que se elige bien lo que consumirá, es más fácil absorber solo cosas que traen el crecimiento, eliminando todo lo que poco o nada le aportan a su vida.
“Dios no habla en los sentimientos, Dios habla en los pensamientos, en la mente. Pero si su mente está ocupada con una gran cantidad de información, ¿cómo oirá la Voz de Dios? Por eso, esta es la razón del Ayuno de Daniel”, afirma Renato.
¿Qué consumir?
Cuando una persona asume el compromiso de participar del Ayuno de Daniel, ella tiene un objetivo, liberar espacio en su mente para algo edificante. Sin embargo, se debe saber elegir lo que sustituirá toda la información innecesaria.
Aún en la misma publicación, el escritor da tres consejos para cumplir esa tarea:
“Primero: Meditación en la Palabra de Dios, en la Biblia… No es la cantidad de lectura, sino que usted lea y medite lo que lee, calidad. Entonces medite en la Palabra de Dios”, explica él.
“El segundo paso es ir a las reuniones. Durante los 21 días del Ayuno, la Universal realiza reuniones especiales enseñando las mejores maneras de buscar el Espíritu Santo. Ir a la reunión y asumir el compromiso de acercarse a Dios”.
Y por último recomienda: “Usted también puede tener otra clase de contacto con otro tipo de contenido espiritual como, por ejemplo, los mensajes de mi blog, películas bíblicas, mensajes que se enfocan en su propósito, ¡siga adelante!”.
Para poner en práctica estos consejos, la Universal ofrece varias alternativas, la radio Red Aleluya, por ejemplo, es una radio que usted puede escuchar las 24 h del día, en cualquier lugar. Ingrese aquí y conozca la plataforma cristiana Univer, un sitio que ofrece películas y dibujos animados que edificarán su vida, además de programas y reuniones exclusivas de la Universal, como Matrimonio Blindado e IntelliMen.
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