Actualmente, es muy común ver a niños y adolescentes ingresando a internet por horas. Cuando no están con el celular, están concentrados delante de la pantalla de una computadora navegando por las redes sociales. Facebook, Instagram, Pinnterest, Snapchat y Twitter solo pueden ser usados por mayores de 13 años. Por otro lado, YouTube, permite que niños puedan ver los videos. Pero, solo los adolescentes mayores de 13 años pueden crear un canal. En WhatsApp, para tener una cuenta hay que ser mayor de 16 años.
Para la abogada Adriana de Moraes Cansian, muchos padres subestiman los riesgos de internet. “Hay una falsa impresión de que en las redes sociales solo hay cosas buenas. Es algo común que el propio padre mienta sobre la edad del niño para crearle un perfil, porque le parece bien que el hijo tenga”, lamenta la profesional, que es miembro de la Comisión de Derecho Digital y Cumplimiento de la OAB/SP.
¿Límite o control?
Pero, ¿cómo advertirle a los hijos sobre las experiencias online? La consultora de medios de comunicación Liliane Ferrari indica una manera divertida para ingresar juntos. “Pídale a su hijo que vean juntos algo en la red social, no como una forma de espionaje, sino como diversión. Cuando son pequeños, puede incentivarlos a ver videos en YouTube usando el perfil de los padres, por ejemplo”, resalta.
Ella cuenta lo que hizo cuando su hija de 10 años insistió en tener una red social. “Cuando mi hija me pidió una cuenta en Instagram, abrimos juntas el perfil y lo hice de modo privado solo para publicar fotos y coleccionar imágenes de gatos, dibujos animados y películas.”
De acuerdo con ella, es posible que los padres logren hacer que el niño se interese por otras actividades que no sean las redes sociales. “Muéstreles que hay muchas cosas buenas para hacerse lejos de las redes sociales. No hay nada importante en Facebook para que un niño vea o algo urgente en el WhatsApp para que necesite entrar. Enséñele que todo tiene su tiempo y que sus acciones provocan consecuencias.”
Sueli Cavalcante da Silva le enseñó a los gemelos Diogo y Iago, de 8 años (foto), los beneficios de la tecnología, sin que usen las redes sociales. “Ellos no tienen, porque son muy pequeños. Ellos usan internet para ver algunos juegos e investigaciones de la escuela”, cita.
El mejor filtro son los padres
La psicóloga y la escritora María Tereza Maldonado explica que es el deber de los padres orientar a los niños sobre los peligros de las redes sociales. “Ellos deben conversar, mostrando que los niños no pueden hacer lo que quieren. Esa es la base para el buen desarrollo “, alega.
Ella advierte que los padres son responsables por cualquier actitud del hijo menor de edad y, por eso, necesitan estar consientes de todo lo que hacen online. “No se puede confundir la falta de orientación con la libertad de expresión. Los padres son amorosamente y legalmente responsables por el hijo. Si él hace bullying a un usuario o le envía mensajes de odio o de ofensa, los padres responderán por sus actitudes”, advierte.
En la casa de la pequeña Vivian, de 10 años, las reglas para el uso de internet están bien definidas. Ella usa poco el Facebook y publica algunos videos en YouTube. A pesar de eso, pierde tiempo viendo juegos. Por eso, la madre, Vânia Gonçalves de Oliveira (en la foto de al lado, con la hija), controla el tiempo aunque la niña se queje.
“Tengo que estar atrás de ella, para que no esté todo el día viendo juegos y encerrada en casa. Si no hago eso, ella no sale a jugar, no tiene amigos. Ella dice que soy pesada, que quiere estar más”, relata.
Para ver lo que Vivian hace en internet y para que también la deje usar a su hermana, Ester, de 8 años, Vânia puso la computadora en la sala. “Así veo y le marcó una hora para que cada una la use, principalmente los fines de semana.”
Otros peligros
La abogada Adriana de Moraes Cansian aconseja que internet puede traer otros peligros debidos a la ingenuidad de los jóvenes. “Hay mucho acoso, principalmente por medio de los perfiles falsos en las redes sociales. Los niños agregan a personas malintencionadas, que las contactan para conocer su rutina, sus características y su familia”, advierte la abogada.
Fue lo que sucedió con Eduardo, de 12 años, al agregar a una mujer desconocida en su perfil de Facebook. La madre, Mariana de Oliveira, recuerda que el hijo recibía muchas imágenes pornográficas a través de la red social. “El agregaba a cualquier persona. Cuando lo descubrí, bloqueé a esa mujer, la denuncié por la misma red social y le expliqué que podía ser un pedófilo”.
Acción de los padres
Es muy común ver a los propios padres exponiendo imágenes de sus hijos en internet. Es claro que ellos no lo hacen con la intención de traerle problemas a los niños, pero se olvidan que las redes sociales son un ambiente de riesgo. “Generalmente, son aquellos padres que hacen parte de la generación que creció con internet, que les gusta registrar todo. Sin embargo, ellos no desarrollan la percepción de riesgos del mal uso”, resalta la psicóloga María Tereza.
Una investigación hecha por la Universidad de Michigan y Washington, en Estados Unidos, afirma que a los hijos no les gusta cuando los padres publican imágenes indiscretas suyas. De acuerdo con el estudio, el 18% de los niños y adolescentes entre 10 y 17 años repudian cualquier publicación sobre ellos sin que la hayan permitido, porque entienden que el contenido puede ser visto algún día por desconocidos.
Si los niños demuestran que entienden que la exposición puede ser un peligro, ¿por qué no les presenta las reglas y los límites? Puede ser, que al principio, no lo acepten, pero con diálogo y paciencia, comprenderán.
Lo importante es tener cuidado con el uso de la tecnología y de las redes sociales. Después de todo, hoy en día, los peligros están cerca de todos, tanto de los niños como de los adultos.
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