La OMS realizó un informe en el que determinó el número de muertes por drogadependencia, se trata de 200 000 muertes por año. La titular de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Angela Me, admitió que puede haber una subnotificación de los fallecimientos. El informe enfatizó que se debe atender el problema de la drogadependencia desde la perspectiva de la salud pública.
En el informe se llega a la conclusión de que “No reconocer o no comprender que la drogadependencia es un problema de salud refuerza el ciclo de marginación que a menudo afecta a las personas con trastornos relacionados con el consumo de drogas, lo que dificulta su recuperación e integración social. Además, la actitud estigmatizadora hacia los consumidores de drogas, en que podría incurrir incluso el personal de los servicios de atención de la salud, puede obstaculizar la administración de tratamiento eficaz a quienes más lo necesitan”.
“Me drogaba pero estaba vacía, nada me daba satisfacción”
Vanesa Baez se vio obligada a irse de su casa a los 14 años, tras una infancia violenta y un abuso por parte de un familiar. Ella buscaba trabajo con la intención de tener una mejor vida, pero fue violada en la calle y abusada de diferentes maneras. “No me daban trabajo porque era muy joven y no tenía experiencia, y los que me daban solo querían aprovecharse de mí”.
Los dueños de un bar en que trabajaba eran proxenetas, le ofrecieron un lugar para dormir y la encerraron. “Al mes me escapé de ese lugar con lo puesto, sino estaría hasta el día de hoy en la red de trata”.
Una mujer le dijo que la iba a cuidar como una hija, se ganó su confianza y después la vendía a sus conocidos y amigos. Ella estaba decepcionada de la vida, creía que su destino era ese, entonces decidió involucrarse en la prostitución de lleno. “Estaba sometida por los proxenetas, me ofrecían protección y prioridad, era todo un manejo. Pensé que si tenía dinero, sería feliz, pero no fue así. Ganaba muchísimo dinero, salía, viajaba por todo el mundo y me drogaba pero estaba vacía, nada me daba satisfacción”, reconoce.
Su pareja quería que abortara, entonces se escapó para tener al bebé, pero no se sentía conectada con él como madre, lo agredía hasta hacerlo sangrar. Esa situación la preocupaba muchísimo.
“Me casé con un conocido de la infancia porque se relacionaba bien con mi hijo. El primer tiempo estuvimos bien, pero después había frialdad y rechazo, me sentía incapaz de ser madre y esposa, por lo que los abandoné”, cuenta y añade que seguía con su vida de prostituta y vivía completamente atormentada por los espíritus que había consultado en el pasado.
“De vez en cuando visitaba a mis hijos, quería estar con ellos pero no podía. Me sentía muy oprimida y pensaba en dañarlos. Un día oré a Dios, dije que no iba a matar a mis hijos ni a suicidarme, le pedí fuerzas y me acerqué a la iglesia. Descubrí la fe y la esperanza en la Universal. Encontrar la solución a mis problemas no fue para nada sencillo, pero logré superar todo al participar de la Hoguera Santa, fui libre de las drogas y dejé la prostitución. También logré perdonar y hoy disfruto de la hermosa familia que formé”.
Participe usted también de la reunión de la Cura de los Vicios y compruebe en su vida o en la de un ser querido que existe una salida para este mal. Lo esperamos este domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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