La región de Sierra Sur, en el estado mexicano de Oaxaca, está pasando por una de las peores sequías de los últimos años. Por ser un lugar montañoso, ubicado a 1600 metros sobre el nivel del mar, la falta de lluvia perjudica en gran medida a la agricultura, base económica de las familias que viven allí. Hoy en día, miles de personas en la región pasan hambre por la falta de condiciones de trabajo.
Entendiendo la gravedad de la situación, la Universal se dispuso a ayudar a los habitantes de Sierra Sur, tanto físicamente, donando alimentos, como espiritualmente, llevándoles la Palabra de Dios.
El responsable de la Universal de México, el obispo Paulo Roberto Guimarães, explica que casi todos los años la región sufre con sequía, debido a las condiciones climáticas de la sierra. “Este año, sobre todo, fue una de las sequías más devastadoras y afectó a miles de campesinos indígenas”, destaca.
Para contribuir con la supervivencia de los habitantes, 20 voluntarios del equipo de evangelización de la Universal visitaron seis comunidades necesitadas del lugar: Soledad Agua Blanca, San Sebastián Jilotepec, Santa María Nizaviguiti, El Gramal, Las Animas y La Mancornada. El obispo cuenta que las familias que viven en esas comunidades hacen parte de grupos indígenas que siempre son olvidados cuando se trabajaba por el desarrollo nacional.
Durante la acción social, la Universal donó canastas básicas, Biblias y juguetes. También se realizaron oraciones junto a las familias, renovando la fe de los presentes para seguir enfrentando la dura batalla.
Esta fue la tercera vez que la Universal realizó donaciones en esa región de México. En total, más de 2 mil personas fueron beneficiadas.
“Más que la ayuda para matar el hambre de esos pueblos causada por la sequía, nuestro principal objetivo siempre fue apoyar el desarrollo social y espiritual, llevando la Palabra de Dios por medio de la Biblias que les regalamos a las comunidades visitadas”, resalta el obispo Paulo.