Mariano Prieto se metió en el consumo de drogas hace más de dos décadas. Hoy, con una nueva vida, cuenta cómo fue su paso por ese mundo de sufrimiento y dolor. “Comencé a fumar a los 11 años y a consumir drogas a los 14, también tomaba alcohol. Consumí durante 9 años, hasta los 23. Empecé consumiendo de forma paulatina, una vez por semana, después dos, tres hasta que pasé a depender de la droga y consumía a diario.
En ese entonces no había tantos tipos de droga como ahora, solamente había marihuana y cocaína. Existía la heroína también, pero era muy cara, solamente la consumían artistas y gente de un alto poder adquisitivo”, cuenta.
Esa vida de vicios le provocó pérdidas: “Amanecí varias veces tirado inconsciente en la calle, algunas de las personas que consumían conmigo murieron, otras ya no sé dónde están, uno fue arrollado por el tren cuando estaba bajo los efectos de la droga, otro con 14 años ya había tenido dos infartos por sobredosis, era terrible”.
“Mi mamá casi no se daba cuenta, antes era difícil que los padres descubrieran que su hijo se drogaba, faltaba información porque no sabían nada de ese mundo, yo faltaba dos o tres días de casa y cuando llegaba ya estaba bien. Hoy es diferente, está todo más mediatizado y la información está al alcance de todos.
El vicio es algo diabólico, te hace perder todo, no te deja construir nada, no te permite estudiar, ni formar una familia, se pierden trabajos, salud, futuro, todo. Yo cobraba y a los pocos días no tenía más dinero, gastaba todo en vicios, ya había perdido las esperanzas de recuperarme, no veía ninguna salida”. Pero esa salida llegó cuando conoció el trabajo que se realiza en la Universal.
“Empecé a entender que podía cambiar y logré liberarme de los vicios que me esclavizaban. Así empezó la transformación total de mi vida. Dejé de drogarme, con el tiempo conseguí trabajo, luego me independicé. Después me casé, soy padre, en mi casa hay amor, diálogo y mucha felicidad, gracias a Dios”.
Participe usted también de la reunión de la Cura de los Vicios y compruebe en su vida o en la de un ser querido que existe una salida para este mal. Lo esperamos este domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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