La gastritis es la inflamación del revestimiento interno del estómago, en algunos casos se transforma en gastritis hemorrágica, esto se debe a la acción del ácido gástrico sobre la mucosa estomacal, como es corrosivo, va debilitando las paredes del estómago hasta derivar en una o más úlceras pépticas. Estas sangran y causan problemas de digestión y dolores estomacales, además suelen producir hemorragias que pueden colocar la vida en peligro.
Las causas de la gastritis hemorrágica son muy variadas, comúnmente se siente un dolor agudo en la zona superior del abdomen o se tiene vómitos con sangre.
Causas
• Consumo prolongado de antiinflamatorios
• Estrés
• Bilis en el estómago
• Consumo excesivo de alcohol y otras sustancias adictivas
• Mala alimentación o consumo de alimentos muy condimentados
Síntomas
• Acidez gástrica
• Inapetencia
• Náuseas
• Vómitos
• Dolor en la parte superior del abdomen
• Sensación de distensión del abdomen
• Vómitos con sangre
• Deposiciones negras
Ante malestar estomacal que no desaparece, vómitos o deposiciones con sangre recurra al médico. La gastritis puede tratarse si se concurre al gastroenterólogo a tiempo para realizar un tratamiento de regeneración y reparación, y en casos más complejos, debe realizarse una operación para que este problema no derive en algo peor.
“Empecé con problemas en el estómago, después comencé a sangrar”
Viviana Leyes encontró la solución para todos sus problemas en la Universal, la manifestación de Dios en su vida fue notoria en su salud, en su familia y en su vida espiritual.
“Llegué a la iglesia con cáncer de útero, una hernia hiatal, gastritis sangrante y sinusitis. Lo peor era que no podía tener hijos, perdía todos los embarazos. Recuerdo que todo lo que comía, lo devolvía, tenía vómitos y diarrea, después comencé a sangrar, entonces me hicieron los estudios y me detectaron una hernia hiatal y la gastritis hemorrágica.
Cuando comencé a participar de las reuniones, estas enfermedades fueron desapareciendo. Al tiempo me hicieron estudios porque yo deseaba ser madre y se comprobó que estaba embarazada de dos meses y medio. Después fui curada del cáncer, todo fue desapareciendo.
Jamás consideré que estaba mal espiritualmente, solo pedía por mi sanidad, pero un día me di cuenta de que necesitaba a Dios completamente en mi vida. Me entregué por completo a Él y toda mi vida cambió. Pasé por el Camino de la Sal y fui completamente curada”, relata emocionada.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20hs en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
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