En Castle Hill existe un lindo cuarto, color rosa, lleno de juguetes y osos de peluches. La cama está siempre arreglada y la ropa guardada. El cuarto es de la niña Lucy Aoutal, pero ella no duerme allí desde el 2007.
Lucy fue vencida por una rara enfermedad genética incurable cuando tenía 5 años de edad. Desde entonces su madre, Donna, y su padre, Sid, preservan el ambiente como si todavía esperaran el regreso de su hija.
“Nosotros aún tenemos el cuarto como ella lo dejó”, confiesa Donna. “En octubre serán 9 años. Aún recordamos su cumpleaños y le cantamos el “Feliz cumpleaños “.
Los padres de Lucy le contaron al diario Daily Mail que fue muy difícil superar la pérdida de la hija y, por eso, no desarmaron el cuarto de la niña. Siguieron adelante por sus otros hijos: Sarah, que ya había nacido, y Angus y Madeline, que nacieron posteriormente.
Donna cuenta que, todos los meses de octubre la familia hace el “fin de semana rosa”: “Con un amado grupo de amigos, todos vamos a las montañas o a algún lugar y, en la noche de sábado, todos tenemos que vestirnos con el color favorito de Lucy, el rosa, incluyendo los niños y los hombres, y hacemos carne asada para recordarla.”
Seguir adelante
La madre de la niña afirma que, durante mucho tiempo visitó la tumba de Lucy todas las semanas. Pero llegó el momento en que se vio obligada a seguir adelante, a pesar del dolor.
El conferencista y escritor Renato Cardoso, en su blog, explica que esa es la forma más correcta de actuar: dejar de vivir en el pasado para ir al encuentro de nuestro futuro. “Si bien no podemos hacer mucho sobre nuestro pasado, nuestro futuro aún debe decidirse. Llorar nuestras tristezas, traumas, pérdidas e infortunios del pasado no cambiará nuestro futuro”, afirma.
La escritora y conductora Cristiane Cardoso, esposa de Renato, concuerda: “La muerte, lamentablemente, es parte de nuestra vida. Todos un día nos vamos a morir. Si usted entiende que tal vez las cosas no sucedan de la manera que las planeó, y se cura por dentro -“no, no voy a perder mi vida por causa de eso” – , es mucho menos daño que dejar que aquella tragedia, aquel acontecimiento, termine con usted.”
La escritora expresó esta opinión durante el programa “La Escuela del Amor”, cuando recibieron a Hildelbrando y Célia, padres del cantante Dinho, que fue vocalista en una banda, que sufrió un accidente aéreo en 1996, donde todos los integrantes de la banda fallecieron.
Durante el programa, Renato y Cristiane conversaron con sus invitados sobre el dolor de perder a un hijo y cómo afecta al matrimonio.
“Una madre que pasa por eso debe hacer esa oración a Dios para que llene el vacío que el hijo dejó”, explicó una de las invitadas. “Es el momento en el que más se necesita esa pequeña palabra, que es la fe. Y creer que Él puede llenar ese vacío, porque solo Él puede llenar ese vacío. Solo Él y nadie más.”
Los padres del cantante afirmaron que el dolor de perder a un hijo es algo que no pasará, pero debe superarse, en el sentido de aprender a lidiar con la situación. “Yo diría que, en primer lugar, la persona tiene que ser mayor que el problema. Y solo logra estar mejor que el problema con la ayuda de Dios. No importa su religión, lo que importa es que usted se aferre a Dios y Le pida fuerzas para superar ese problema, que es insuperable, pero se puede vivir con la cabeza erguida”, afirmó Hildelbrando.
Si usted también necesita aprender a superar este tipo de problema, acérquese a la Universal más cercana a su casa y descubra la mejor manera de enfrentar esa situación tan delicada.
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