El pasado miércoles 10 de agosto se llevó a cabo el día más esperado para todos los peruanos, la visita del obispo Djalma Bezerra, encargado del trabajo evangelístico de la Iglesia Universal del Reino de Dios en América Latina. El obispo realizó La Noche del Novio en la Sede Nacional de Perú ubicada en la Av. Venezuela 681, Breña, donde el salón principal de la iglesia se llenó.
El Obispo basó su prédica en el versículo de Marcos 8:34, “Y llamando a la gente y a Sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”, y explicó: “¿Sera que es posible que alguien siga a Jesús y sea infeliz? Es imposible. Entonces, ¿cómo es que uno logra la verdadera felicidad? ¿Será con el dinero? El dinero es importante, sin embargo, viven infelices. La verdadera felicidad tiene un precio, y no es pequeño, es alto.
Tal vez usted ha logrado a través de la fe bendiciones para su vida, sin embargo todavía no ha conquistado la verdadera felicidad porque no hubo disposición para pagar el precio, que es el sacrificio las 24 horas del día. Porque a través del sacrificio la persona logra casarse con Dios, y esto significa entregar su vida en obediencia a Su Palabra.
Habrá situaciones en las que usted tendrá ganas de decir ‘sí’ pero tendrá que decir que no, como también habrá situaciones en las que tendrá ganas decir que no pero tendrá que decir que sí, esto es sacrificio.
Cuando la persona paga el precio del sacrificio, logra casarse con Dios, que es mucho más que solo venir a la iglesia. Y después que uno logra casarse con Dios, uno sacrifica también para casarse con una persona que sea también de Dios. En ese momento es formada la Cruz y uno empieza a vivir la verdadera felicidad”.
Luego de esta predica, todo el pueblo busco la presencia del Espíritu Santo, esa noche hubo renovación y fortalecimiento espiritual.
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