Viviana Barbacone descubrió una nueva vida en la Universal. Ella encontró la transformación que necesitaba de la mano del Dios Vivo.
“Me crié entre golpes, maltratos y faltas de respeto hacia mi madre, crecí con ese dolor. Cuando me casé, estaba ilusionada porque realmente quería una historia diferente a la de mi madre, pero a los dos años comenzaron los problemas en mi matrimonio y nos separamos. En el segundo matrimonio me pasó lo mismo, me fue infiel, yo me desilusioné mucho. Luego conocí a un parapsicólogo, tuvimos una linda relación, pero también tenía otras mujeres, entonces nos separamos.
Conocí a otra persona, pero tampoco fui feliz porque él era muy inseguro y estaba enamorado de un viejo amor. Terminé la relación con él y conocí a mi cuarto esposo. Vivimos situaciones adversas, estuvimos en la miseria, había agresiones en la pareja y nos separamos. Yo me fui con los chicos, trabajé, me compré un taxi y él me quiso reconquistar, pero solo me dejó en la calle sin nada porque la casa y el auto estaban a su nombre.
En esa situación conocí a mi actual pareja, él era bueno y tranquilo, nos enamoramos y él me invitó a la Universal diciéndome que íbamos a ir al cine. Cuando participé de la reunión me sentí bien, sentí que Dios me abrazó. Perseveramos en la fe y nos casamos, hace diez años que estamos juntos, tenemos nuestra casa y somos muy felices”.
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