Muchas personas solo se preocupan por cómo será el mañana aquí en la tierra . Sin embargo, la vida no dura toda la eternidad, y una cosa es cierta: tarde o temprano, todos sin distinción, moriremos. Algunos más jóvenes, otros no tanto, pero, independientemente de cuándo y cómo, la muerte es segura.
“Aunque una persona pase los cien años, y llegue a los ciento diez, por ejemplo, ¿de qué sirve? Tarde o temprano morirá. Y la pregunta es: ¿Su alma, a dónde irá?” – destaca el obispo Edir Macedo en el libro “Estudio del Apocalipsis”, de su autoría.
Y continúa: “Si, porque el alma no muere. ¿Donde pasará la eternidad? El Señor Jesús dijo: “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Mateo 16:26)
Día de la consagración de las Almas
Es exactamente por eso que, así como se establecen fechas especiales para todo, como el día de trabajo, de la mujer, de la Biblia y hasta de los muertos, la Universal decidió establecer un día dirigido especialmente a las personas que serán traídas a la iglesia: el Día de la Consagración de las Almas.
El obispo Roberto Mauzer, actualmente responsable del cuerpo de obreros voluntarios de la iglesia en Brasil, explicó que será siempre el último domingo de cada mes y, como los demás días que ya hacen parte del calendario de la Universal – como el de la comunión con la Sangre y el Cuerpo del Señor Jesús, la Santa Cena; la Consagración de los Primogénitos; el Día de Consagración de las Almas tendrá como participantes directos a todos los obreros de la iglesia, sin excepción.
“Nos dedicaremos a traer un alma a la iglesia, es decir, una persona que está sufriendo o alejada de la presencia de Dios. No importa lo que pasó durante todo el mes, lo que el pastor programó, ese día será sagrado y marcado para el obrero que es hombre y mujer de Dios. Solamente los que son Suyos entienden la importancia de esa fecha. Por lo tanto, en estos 5 meses que quedan para terminar el 2016, vamos a dedicarnos a ganar el máximo de almas para el Señor Jesucristo y tendremos la responsabilidad de traerlas a la Iglesia en el Día de la Consagración”, explicó el obispo.
El primero será el próximo domingo
El propósito comenzará este mes de agosto, y la fecha marcada para la primera consagración es el 28.
“Sabemos que Dios dio por los menos un talento (refiriéndose a la parábola de los talentos de Mateo 25:14-30) a cada uno, pero quién sabe, para ese primer día, quizás usted recibió dos, tres, cuatro, cinco o más talentos. Lo importante es que todos sean fieles a Dios en su dedicación”, aconseja el obispo Mauzer.
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