Leer la Biblia es imprescindible para el mantenimiento de nuestra fe, porque es a través de la Palabra de Dios que conocemos Su voluntad para nuestras vidas, y comenzamos a practicarla. Sin embargo, leer la Biblia no es suficiente, sino que es necesario entender lo que está escrito en ella, de lo contrario, la lectura no traerá ningún resultado para nuestra vida.
Es fundamental que esta lectura no se realice de cualquier manera, como si estuviéramos leyendo una novela romántica o un libro común. La Biblia debe ser leída con reverencia y siempre antecedida por una oración sincera para que Dios nos dé la correcta comprensión de Su Palabra.
Pero, incluso actuando de esta manera, muchos cristianos no logran entender lo que leen en la Biblia. Pensando en esto, el obispo Clodomir Santos creó un espacio en el programa de radio “Habla que te escucho”.
Recientemente un oyente cuestionó el hecho de que Moisés haya hablado sobre el divorcio (Deuteronomio 24:1-4).
Pero el propio Señor Jesús aclara esto en la Biblia en Mateo 19:6-9:
“Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.”
El obispo destacó que la relación entre marido y mujer es más íntima que la relación entre padres e hijos. El lazo de unión es más fuerte. Por eso Jesús pone que la condición para divorciarse es el adulterio.
Y no se trata solo de adulterio físico, sino también del espiritual, y esto se ocasiona cuando uno de los cónyuges conoce la Palabra de Dios pero no quiere someterse a ella, y aún exige que su pareja también desagrade a Dios.
Si este es su caso, usted tiene todo el derecho de optar por el divorcio, una vez que esto involucre su Salvación. Pero, el obispo Clodomir dejó claro que esa decisión es personal e intransferible.
Y usted, ¿entiende lo que lee en la Palabra de Dios? Si tiene alguna duda, acérquese a una Universal más cercana a su domicilio, hable con algunos de nuestros pastores, obreros u obispos y elimine su inquietud.
[related_posts limit=”17″]