Dios envió las plagas para que el Faraón liberara a Su pueblo, a pesar de que eran notorios los perjuicios que causaban estas plagas a todo el pueblo egipcio, el Faraón se mantenía firme en su decisión de no dejar al pueblo hebreo partir de Egipto. En Los Diez Mandamientos se presentan escenas que recrean la magnitud que tuvieron estos eventos en la sociedad de la época.
Las diez plagas de Egipto sucedieron hace más de tres mil años y tienen significados relacionados a las divinidades egipcias. En la primera plaga el agua del río Nilo se convirtió en sangre. Esta plaga estuvo asociada al culto al dios Khnum, relacionado con el río Nilo, y a la diosa Isis, ya que la mitología egipcia afirmaba que el río representaba sus lágrimas.
En las escenas puede apreciarse como Dios dio instrucciones a Moisés para que le dijera a Aarón que levantara su báculo sobre el río. Como consecuencia, toda el agua se puso roja como sangre, esta conversión del agua hizo que murieran todos los peces del río y en consecuencia, durante siete días, el olor del río fue nauseabundo.
Contra todos los pronósticos, los hechiceros le demostraron al Faraón que ellos también podían hacer la misma señal. En consecuencia el Faraón no permitió que los hebreos salieran de Egipto, como Moisés había pedido.
Fuente: Folha Universal
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