“Mi familia era un desastre”
Wendy: “En mi familia había agresiones físicas, vicios, insultos, mi esposo llegó a pegarme con un palo en la cabeza, me era infiel, estaba todo muy mal, era una situación horrible, pensaba que mi vida no iba a cambiar. Esta situación duró tres años, hasta que empecé a perseverar en la reunión de los Casos Imposibles.
Dios me respondió: Mi marido cambió por completo, es amable, cariñoso, trabajador, en mi casa hay amor, armonía y paz. Somos muy felices gracias a Dios”.
“Las alergias eran insoportables”
Mercedes: “Sufría muchísimo con alergias hacía dos años. Me picaban mucho los brazos y las piernas y me lastimaba al rascarme, era insoportable. Hice tratamientos médicos pero no me dieron resultado. Llegué a la reunión de los Casos Imposibles y, pasando por el Camino de la sal, determiné mi sanidad completa. Hoy, gracias a Dios estoy bien, no tengo más picazón, la alergia desapareció”.
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