Nadie está libre de tragedias y pérdidas que pueden ocurrir en la vida, ya sea las que lo involucran a usted mismo, las que les suceden a sus seres queridos e incluso a sus amigos. ¿Quién ya no ha vivido alguna desgracia o no conoce a alguien que haya pasado por un hecho funesto? No estamos hablando de esto por casualidad. Recientemente, una publicación se hizo viral en internet y trata justamente de ese asunto.
La norteamericana Andrea Grant publicó fotos de una sesión de fotos en la que aparece embarazada en su página de Instagram. Hasta ahí nada más, si no fuera el hecho de que Andrea pasó por una tragedia en la infancia. Cuando tenía nueve años, ella y su hermano fueron víctimas de una explosión de gas que ocurrió en la casa donde vivían. La joven se sometió a varias cirugías y llevó años que se recuperara. Aún hoy carga literalmente en la piel las marcas de ese incidente. La sesión de fotos muestra a Andrea a los ocho meses de embarazo exhibiendo sus cicatrices. Sin embargo, la iniciativa es sorprendente, ya que los médicos afirmaron que ella no podría quedar embarazada ni dar a luz, porque, según ellos, su cuerpo solo aguantaría la gestación hasta el cuarto mes.
Repercusión
En una entrevista a la emisora estadounidense Action News Jax, Andrea afirma haberse sorprendido por la repercusión y las reacciones de las personas en la red social. Hasta el momento se registraron más de 19 mil “Me gusta” en su página. En el epígrafe de las fotos ella no pierde la oportunidad de motivar a otras personas:
“Realmente no pensé que esto iba a suceder, pero me siento honrada. Aprendí a amarme incondicionalmente porque soy una reina”, dijo.
En los últimos años, ella se convirtió en una conferencista motivacional y creó un grupo llamado Beyond Scars (Más allá de las cicatrices, en traducción libre), dedicado a ayudar a otras víctimas de quemaduras, así como ella. “Una vez que tu construyes tu confianza, nadie puede quitártela”, afirma.
Ejemplo
Y ahí está el gran ejemplo que Andrea da con su inspiradora historia: ella aceptó sus marcas y siguió adelante sin aferrarse al dolor. A diferencia de tantas otras personas que se dejan afectar por hechos naturales del proceso de la existencia humana, como la pérdida de personas queridas, accidentes con secuelas dolorosas, ruinas económicas, carencia afectiva, terremotos y otras catástrofes, ella supo enfrentar esa situación al punto de contrariar lo que los médicos le decían, superar una tragedia y permitirse ser feliz.
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