El Grupo de Evangelización Carcelaria visitó la Unidad 4 de Santa Fe, donde dieron la siguiente palabra a las internas del lugar: “Pablo y otros discípulos fueron encarcelados por predicar la palabra de Dios, ellos no habían tenido ninguna conducta incorrecta delante de la ciudadanía, ósea lo que se veía era que el motivo por el cual estaba siendo encarcelado era injusto, pero Dios envío su Ángel para librarlo de esa prisión física.”, (Hechos 16: 16-31).
Muchas personas cargan una prisión dentro de ellas debido al odio, el rencor, los deseos de venganza etc. Y esa prisión la lleva a convertirse en una persona infeliz, aunque tenga todo el dinero del mundo para vivir donde quiera; porque la peor prisión que puede existir no es la física, sino la espiritual. Así como Dios envió su ángel para librar a Pablo, Dios quiere enviar su ángel para librarla a usted de toda tristeza, angustia y traer y la salvación de su alma. Si ustedes se liberan de la prisión espiritual, será más fácil que el poder de Dios se manifieste para librarlas de la prisión física.
El libramiento de Pablo de aquella cárcel no solo sirvió como una muestra del poder de Dios, sino también para la salvación del carcelero, que viendo el poder de Dios decidió bautizarse en las aguas. Tras esa palabra, ocho internas decidieron bautizarse en las aguas y aceptar al Señor Jesús como Salvador.
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