Nuestra cabeza trabaja 24 horas por día. No se detiene ni un segundo e, incluso cuando estamos durmiendo, continúa funcionando. En todo momento, varios pensamientos invaden nuestra mente y eso es algo natural.
Pero, ¿y cuando ellos están relacionados con algo malo? Ante esa situación, muchas personas se desesperan, creyendo que están pecando contra Dios y se dejan llevar por la acusación que queda después. “¿Cómo puedes pensar en algo así?”, “Estás mal espiritualmente”, “A Dios no le agradan ese tipo de cosas”. Estos son algunos ejemplos de ataques que el mal usa para hacerlo sentirse peor, después de que un mal pensamiento viene a su mente.
Pero tener un mal pensamiento no significa pecar. El problema es cuando usted se deja llevar por él, alimentándolo, o cree en las acusaciones presentadas por el propio mal.
Esté atento, porque esa es la estrategia del diablo: él sopla una idea maligna (que viene en forma de pensamientos) y, si usted la acepta como suya, rápidamente lanza una acusación para debilitarlo espiritualmente.
Lucha espiritual
Ahora que usted ya sabe el origen del mal pensamiento, sabe contra quien luchar. La Palabra de Dios enseña: “resistid al diablo, y huirá de vosotros.” (Santiago 4:7). Si usted está buscando a Dios y lucha para mantenerse lejos del pecado, ya sabe que el pensamiento no viene de usted. Rechácelo y si ha escuchado las ideas malignas, pídale perdón a Dios, resista el ataque del infierno y él huirá. Pero esté atento, porque el diablo nunca desiste de hacernos caer. Él intentará nuevamente, pero depende de usted vencerlo.
Participe todos los miércoles a las 8, 10, 16 y 20h, en Av. Corrientes 4070 – Almagro, y fortalezca su fe para resistir los malos pensamientos.
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http://www.universal.org/noticia/2016/07/26/voce-e-vitima-de-maus-pensamentos-37309.html