“Noviembre azul” es el nombre que se le da al movimiento internacional creado para la concientización sobre el cáncer de próstata. Esta iniciativa tiene como objetivo sensibilizar a los hombres sobre la importancia del diagnóstico precoz del cáncer de próstata.
La próstata es una glándula del sistema reproductor masculino, que produce y almacena parte del líquido seminal.
Anualmente, se diagnostican más de 13 700 casos nuevos de cáncer de próstata y mueren más de 5800 hombres por esta causa, una cifra que lo convierte en la cuarta causa de muerte oncológica del país.
Se recomienda que la prevención se realice a partir de los 45 años, si existe un riesgo elevado para la aparición de cáncer, como lo es el caso de antecedentes de la enfermedad en la familia. Si no hay riesgos, el hombre debe visitar al urólogo a partir de los 50 años y realizarse un examen digital del recto y la prueba sanguínea del antígeno prostático específico (PSA), que son los métodos principales para detectar la enfermedad de forma precoz.
Los principales factores de riesgo son la edad (cerca del 62% de los casos se da en hombres mayores de 65 años), antecedentes familiares, etnia (hay una mayor incidencia en la población de piel oscura), alimentación inadecuada (a base de grasas animales y baja en frutas, verduras, legumbres y granos), sedentarismo y obesidad.
El tratamiento depende del tamaño y la clasificación del tumor, así como de la edad del paciente, y puede incluir la remoción quirúrgica de la próstata, radioterapia y medicamentos.
Mantener una alimentación balanceada y hacer ejercicio de forma regular son recomendaciones importantes para prevenir el problema. Los análisis regulares deben formar parte de la rutina del hombre, pues de esa forma evitarán que la enfermedad se descubra en una etapa avanzada y potencialmente fatal.
Por este motivo, cuidar la salud es una actitud fundamental, pues cuanto antes se identifique el tumor, mayores serán las probabilidades de cura.
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