Desde que usted tomó la decisión de entregarse completamente a Dios, pensamientos extraños comenzaron a surgir en su mente, ¿no es verdad? Usted no entiende, porque aunque se esté esforzando para obedecer la Palabra de Dios y renunciar a todo lo que a Él le desagrada, ha sido bombardeado por pensamientos impropios, de los cuales tiene vergüenza hasta de contar. Y eso ha quitado su paz e incluso ha hecho que usted piense en desistir.
Pero sepa que, al contrario de lo que usted se imagina, esos pensamientos no son suyos, sino del diablo. Y es exactamente ese su objetivo: hacerlo desistir, que mire hacia atrás.
La escritora y disertante Nanda Bezerra explica que todos nosotros estamos sujetos a esos conflictos interiores, y ellos varían de persona a persona, porque cada uno de nosotros tiene uno o varios puntos débiles, y el diablo conoce cada uno de ellos. Entonces, la estrategia del mal es invertir en esas debilidades para alejarnos de Dios.
El primer paso para que usted venza esos conflictos es que entienda la estrategia del diablo, cómo él actúa. “Para que el mal lo induzca a hacer lo que él quiere, él necesita que usted crea que esos pensamientos vienen de usted, y no de él. El diablo va a invertir en lo que él se da cuenta que a usted le afecta, y va a comenzar a bombardearlo con esos pensamientos. Entonces usted comienza a pensar que esos pensamientos son suyos. Es entonces cuando las inseguridades y los conflictos se instalan en su interior”, aclara Nanda.
El segundo paso es que entienda que usted está en una guerra espiritual, y la única forma de que venza es utilizando las armas de la fe, y cada vez que los malos pensamientos surjan, rechácelos inmediatamente.
“El diablo habla todo el tiempo en su mente. Él quiere inducirle a que tome actitudes que le acusarán después. Primero hace que usted crea que no es nada importante, después él va a utilizar eso para acusarle, atormentarle y hacer que se sienta culpable. Es ahí donde comienza el conflicto interno, haciendo que usted piense que está lejos de Dios, que no es digno. Destruya esos conflictos internos con la Palabra de Dios.”
Reprenda los malos pensamientos
En su blog, el obispo Edir Macedo aclara que los pensamientos – buenos o malos- son inevitables. El secreto es saber cómo reaccionar delante de cada uno de ellos. “Los buenos (de acuerdo con la Palabra de Dios) deben aprovecharse. Los malos, o con apariencia de buenos, deben eliminarse. No podemos impedir que lleguen, pero tenemos el poder de reprenderlos. Si los malos pensamientos vienen y no los resistimos de inmediato, ellos ganan fuerza y puede causarle riesgos a la buena conciencia y, consecuentemente, a la Salvación. Y cuanto más tiempo queden allí, más difíciles de reprimir serán. Por eso, la reacción, a través de una breve oración mental, tiene que ser inmediata”, orienta.
Como está escrito: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Santiago 4:7
En la carta a los Filipenses, el apóstol Pablo escribió:
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.” (Filipenses 4:8).
¿Quiere aprender a reprender los malos pensamientos cuando ellos vengan? Entonces fortalezca su vida con Dios participando de las reuniones de la Universal. Encuentre la dirección de una iglesia más cercana a su casa haciendo clic aquí.
[related-content]