La Hoguera Santa del Monte Sinaí es una oportunidad para quien quiere cambiar de vida, buscando en Dios una respuesta definitiva para lo que se ha mostrado que es imposible que suceda. En todas las Universal, en Brasil y en el mundo, obispos y pastores recibirán los sacrificios de los participantes y llevarán los pedidos hasta el Monte Sinaí, para presentárselos a Dios.
La base de la Hoguera Santa es el sacrificio. El sacrificio verdadero es aquel que duele, haciendo que nos sintamos solos. Él nos deja en la total dependencia de Dios. No es solo el hecho de poner algo de valor en el Altar, sino que significa renunciar a nosotros mismos, a nuestras voluntades y pensamientos para realizar la voluntad de Dios.
El sacrificio
El verdadero sacrificio llama la atención de Dios, porque la fe de calidad, aquella que no duda, es puesta en práctica. Es por eso que la persona que sacrifica, de hecho, no ofrece cualquier cosa a Dios. Su fe es tan pura y genuina que ella no puede entregarle a Él cualquier cosa, sino que tiene placer en sacrificar, además de algo especial, la propia vida.
Sin embargo, no son todas las personas las que poseen la misma fe. De esa forma, la condición de una persona puede no ser la misma de otra. Incluso siendo así, todos tienen algo que pueden sacrificar. Lo poco para uno puede ser mucho para otro. Es así que nace el verdadero sacrificio, como fue el de Abel:
“Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, y de la grasa de ellas. Y miró el Señor con agrado a Abel y a su ofrenda… ” (Génesis 4:4)
El sacrificio incluye el acto de renunciar voluntariamente a algo a cambio de otra cosa mucho más valiosa. Es en ese propósito que la Universal realiza la Hoguera Santa. En la fe del sacrificio, personas en todo el mundo, a través de este propósito, ya comprobaron que lo imposible puede volverse posible.
Además del “sacrificio económico”, el deseo de alcanzar el milagro hace que muchos cristianos se dediquen a propósitos de fe individuales, como ayunos y oraciones a la madrugada.
Dios ha llamado a personas cansadas de sufrir, a que demuestren toda su determinación y voluntad de cambio a través de la fe.
Cómo entregar el sacrificio
Usted puede entregar su voto junto con su pedido, personalmente, en cualquier Universal, en un sobre específico para el propósito, que se entrega en las reuniones de la iglesia. En él usted pondrá su pedido y su sacrificio.