“¡Insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro?”, (Mateo 23:17). Cuando el ofrendante va al Templo o a la Iglesia, ¿Dios está preocupado con el oro del ofrendante o con lo que este representa?
¿Qué es lo que el Templo representa? La Iglesia del Señor Jesús.
¿Qué es lo que representa el Altar? Representa al Dios Altísimo.
¿Qué es lo que el oro representa? El oro representa al alma del ofrendante dedicada en la edificación de la Iglesia.
¿Qué es lo que la ofrenda representa? La ofrenda representa al alma del ofrendante dedicada en el Altar.
Dios es Espíritu. Y el Espíritu de Dios (Espíritu del Altar), ¿Se agradaría de la ofrenda física? ¿Acaso el Espíritu de Dios manipula oro, dinero y ofrenda material?
¿No sería en el alma de la ofrenda (alma del ofrendante) que el Espíritu del Altar está interesado? Es el Espíritu del Templo (el Espíritu Santo) Quien santifica al oro; es el Espíritu del Altar (el Espíritu Santo) Quien santifica la ofrenda.
Por lo tanto, así como en el Templo/Iglesia está la presencia del Espíritu Santo para consagrar a Su pueblo, también en el oro/ofrenda está el alma del ofrendante.
La ofrenda es rechazada por el Señor cuando en ella no hay alma o vida, por ejemplo, la ofrenda de sacrificio de Caín.
Nuestro Dios es el Dios Vivo; el Señor Jesús es el Dios Vivo; el Espíritu Santo está Vivo. ¿Cómo aceptaría Él una ofrenda sin vida o sin alma? ¿Quién no cree que el Altar simboliza a Dios tendría coraje para sacrificar?
¿Quien invierte en lo que no cree? Cuando el ofrendante sacrifica su alma en el Altar lo hace porque está convencido de que del Altar va a regresar con Su Espíritu.
“¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan?”, (1 Corintios 9.13).
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