En algunas regiones todavía es común la “justicia por mano propia”. Lugares generalmente distantes de los grandes centros, en los cuales la policía y las autoridades formales raramente tienen acceso. Uno de ellos es la ciudad de Caranavi, en Bolivia, que queda dentro del Amazonas. Allí, recientemente, murió una mujer debido a la “justicia por mano propia”.
La mujer, de 52 años, y sus dos hijos fueron golpeados por una multitud y atados a un árbol con hormigas venenosas.
Fueron rescatados por la policía, pero ya era tarde. La mujer falleció en el hospital como consecuencia de las picaduras. Los hijos siguen internados. La familia fue acusada de intentar robar autos en la ciudad.
Falsa Justicia
El acto de barbarie traspasa no solo la ley de los hombres, sino, sobre todo, la de Dios.
“No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.” Romanos 12:19
No es nuestro deber juzgar, castigar y aplicar sentencias. Cuando se trata de un crimen, debemos recurrir a la policía y confiar en la Justicia de Divina. Linchar a la otra persona también es un crimen, y un error no arregla o justifica otro.
En las reuniones de domingo a las 7 y 9:30h, en la Universal, usted aprende a confiar en la Justicia Divina y a perdonar. Busque la dirección de la Universal más cercana a su casa aquí y participe de esos encuentros.
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