No podemos ver a Dios (aún). Nuestra creencia en Su existencia solo es posible mediante la fe, que no es otra cosa que “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” (Hebreos 11:1). Por esa razón es que sin fe es imposible agradarlo (Hebreos 11:6). ¿Cómo podríamos tener una relación con alguien que nunca vimos si no fuera por medio de una convicción plena de que Él existe?
La fe es la única manera de establecer esa relación con Dios. Pero, el obispo Jadson Edington, responsable del trabajo de evangelización de la Universal en el estado de Río de Janeiro, destaca que es necesario que esa fe tenga dos virtudes indispensables para llamar la atención de Dios y hacer que Se manifieste Su poder en nuestras vidas. Ellas son:
1. Indignación
El obispo explica que existen dos tipos de indignación: la emotiva, que nace de personas que no viven por la fe, en la justicia, en la obediencia y en comunión con Dios. De personas que no tienen a quien recurrir y cuando logran algo son solo mejoras; y la indignación santa, que nace de la fe inteligente de alguien que tiene la vida en el Altar de Dios.
“Esa indignación (santa) se enciende cuando una cosa está demorando mucho en ocurrir en su vida. Cuando usted recibe un no. Cuando usted llega a su límite. Dentro de usted se enciende una indignación que hace que llegue delante de Dios con fuerza y Él reacciona”, explica. Y Dios permite que lleguemos a una situación límite para que haya esa indignación. “En la comodidad no hay victoria, en la indignación nace la victoria.”
2. Fidelidad
Así como buscamos cosas importantes en nuestra vida, como casarnos, tener amistades y negocios con personas que sean fieles, Dios hace lo mismo.
La Biblia inclusive deja el registro de esa búsqueda Divina:
“Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén Conmigo.” Salmos 101:6
El obispo enseña que si hay algo que es bendecido es la fidelidad. Y Dios no solo la exige, sino también la prueba. “Muchas veces, cuando usted decide ser fiel a Dios, va a parecer que las cosas empeoran, pero es Dios probando la calidad de su fidelidad, si, independientemente de las circunstancias, usted se mantendrá fiel. Y Él solo traerá lo mucho en su vida si usted permanece fiel”, destaca el obispo.
Por eso, analice la calidad de fe que usted le ha presentado a Dios. Tal vez sea la ausencia de esas virtudes lo que está postergando el cumplimiento de Sus promesas en su vida. Y no hay manera mejor de desarrollarlas sino mediante la lectura y meditación en las Sagradas Escrituras. Allí usted encontrará el combustible suficiente para alimentar esa indignación santa, cuando vea lo que ese Dios es capaz de hacer y cómo su vida, aun diciendo creer en Él, está tan limitada. Y también desarrollará la fidelidad, al conocer cuán fiel es Él y ha permanecido, aun delante de la infidelidad de las personas.
Diariamente es publicado aquí, en nuestro portal, una guía de lectura bíblica como un incentivo para que usted se dedique a conocer al Autor de la fe.
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