Viajar al Templo de Salomón es una inversión espiritual que beneficia en todo sentido. Erica viajó al Templo de Salomón por primera vez en marzo del año 2015. Ella describe ese momento con mucha alegría porque era la primera vez que iba a estar en este lugar especial elegido por el propio Dios para que sea Su habitación. Además ese año ella estaba cumpliendo 10 años como obrera.
“Me preparé espiritualmente para ingresar al Templo de Salomón como conmemoración de estos años al servicio de Dios. Para mi sorpresa, recibí mucho más de lo que me imaginaba.
Todos los días fueron especiales, en la Terapia del Amor aprendí muchísimo, el Tour por el Tabernáculo sin dudas fue una de las mejores sorpresas, fue muy fuerte la búsqueda del Espíritu Santo en el Santo de los Santos. El domingo superó nuestras expectativas, Dios renovó mi fe y mi ministerio. Nunca tuve una experiencia igual”, relata.
En octubre del mismo año ella viajó nuevamente a presentar sus pedidos en este Santo Lugar. Y en febrero del 2016 tuvo la oportunidad de regresar a este lugar especial y fue muy beneficioso para ella porque fue renovada espiritualmente.
“Recomiendo visitar el Templo de Salomón, es una experiencia única. Vale la pena realizar este viaje”, afirma sonriendo.
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