Comenzar algo no es fácil. Se requiere determinación, coraje, osadía y, sobre todo, fe en sí mismo y en Dios. De hecho, Él es Especialista en comenzar algo de la nada y traer a la existencia lo que no existe. Y eso lo hace con perfección.
Siendo Él el Creador de todas las cosas, no hay nada mejor que buscar en Su Palabra el camino que debemos recorrer para ser exitosos en todo lo que nos propongamos a hacer.
Por eso, el obispo Renato Cardoso buscó en los cinco libros de Moisés – que corresponden al principio de las Escrituras Sagradas – lecciones prácticas sobre cómo comenzar bien en cualquier área de la vida.
Vea a continuación cinco pasos esenciales:
1° Paso – Comience
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.” Génesis 1.1-3
El Espíritu Santo estaba presente en la creación. Eso muestra que solamente a través del Espíritu Santo es posible un nuevo comienzo. Además de eso, usando Su Palabra Dios creó el Universo y todas las cosas que hay en él.
A partir de hoy:
– Mire su vida no como es, sino como puede ser. Sea el arquitecto, el que lo imagina, el diseñador de su vida. Ella puede ser lo que usted quiera.
– Conéctese con el Espíritu Santo; si Él posa sobre usted, todo cambiará. Frecuente las reuniones del Espíritu Santo en la iglesia, pídale a Dios por Él, búsquelo en sus oraciones.
– Declare con palabras claras lo que usted va a comenzar a hacer a partir de ahora. ¿Qué creará en su vida en el 2017? Escríbalo en un papel. Que sea su confesión durante todo este año.
2° Paso – Libérese
“No temáis; estad firmes, y ved la salvación que el SEÑOR hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.” Éxodo 14:13
Hay fuerzas contrarias que se oponen al plan de Dios en la vida de las personas. Para tomar posesión de la promesa es necesario liberarse de lo que lo ata y oprime:
*Hay una vida mejor que Él planeó para usted. Él quiere que usted venza este año. Crea.
*Reconozca que hay un mal que no quiere que usted luche o venza. Ese mal pone cargas sobre usted, incluyendo (pero no limitado a) dudas, pecados, personas negativas, vicios (para neutralizar su dominio propio), obstáculos, dificultades. Libérese de esas cosas.
*Conviértase en una persona de guerra, como su Señor. Alíese a Él, sea fuerte, sea determinado a vencer, a ir por todo o nada. Si usted no es un guerrero, la guerra terminará con usted.
*Escriba de lo que se va a liberar, lo que va a dejar, luchar para verse libre, en su vida; comience a actuar para realizarlo.
3° paso – Separe
“Santificaos, pues, y sed santos, porque yo el SEÑOR soy vuestro Dios.” Levítico 20.7
Muchos nunca comienzan, comienzan mal, comienzan y nunca terminan o comienzan bien y terminan mal porque están involucrados con las cosas de este mundo y no están dispuestos a darle su mejor a Dios.
Por lo tanto, si usted quiere alcanzar sus objetivos, separe para Dios lo mejor de su tiempo, lo mejor de sus bienes, lo mejor de su corazón, lo mejor de sus talentos, lo mejor de su cuerpo, lo mejor de sus planes, el mejor testimonio, lo mejor de toda su vida al Espíritu Santo.
Dios separó lo mejor de Sí para habitar en nosotros. Por eso, lo mínimo que podemos hacer es separarnos de este mundo para Él.
4° paso – Crezca
“Tomad el censo de toda la congregación de los hijos de Israel…de todos los que pueden salir a la guerra en Israel…” Números 1:2-3
*El orden y la disciplina hacen parte del carácter de los que son de Dios. Ponga orden, prioridad y disciplina en su vida.
*Quite toda la basura, confusión, desorden de su mente, cuerpo, casa y trabajo. Usted no puede crecer en lo que usted no controla, mide o disciplina.
*Sea un guerrero en la vida, un valiente, que no huye de los desafíos, sino que los abraza, porque sabe que el Señor de la guerra está con él. El guerrero necesita disciplina, y el disciplinado necesita ser de guerra. Sin eso, no habrá crecimiento.
5° Paso – Obedezca
“Amarás, pues, al Señor tu Dios, y guardarás Sus ordenanzas, Sus estatutos, Sus decretos y Sus mandamientos, todos los días.” Deuteronomio 11:1
La obediencia es la prueba de la confianza total de la persona en Dios, la prueba más difícil. Obedecer no es algo natural del hombre. Su naturaleza es rebelde.
Esa es la mayor lucha del guerrero, de la mujer y del hombre de guerra: luchar en contra del propio yo y vencerlo, y practicar la Palabra de Dios, sin que nos importe lo que cueste.
Por eso:
*Vea dónde ha fallado en la obediencia a Dios.
*Sea fuerte y valiente para vencer su yo, abandone el pecado y practique lo que Dios dice, todos los días, todo el año.
*Haga su pacto con Dios aquí y ahora; es su decisión. La vida y la muerte, la bendición y la maldición están delante de usted.
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