De acuerdo con el gobierno británico, ser un caballero jedi no es ser un religioso, así, el llamado jediísmo no es reconocido como una religión en Inglaterra. La determinación es de la Comisión de Caridad, órgano gubernamental responsable de registrar y fiscalizar a asociaciones caritativas y entidades religiosas. La decisión desagradó a casi 200 mil adeptos residentes en Reino Unido.
El jediísmo es una filosofía nueva, considerada por sus seguidores como una religión. Nació en el 2001, cuando el Reino Unido realizó un censo por primera vez preguntando cuál era la religión de los ciudadanos. En ese censo, casi 400 mil personas aceptaron la “broma” de responder que creían en la Fuerza de los caballeros jedi, como los personajes de las películas de “La Guerra de las Galaxias”. A partir de entonces, algunas personas decidieron tomar en serio la religión y, en el censo de 2011, se registraron 177 mil jedis. Hoy ellos están esparcidos por varios países.
Según el Templo de la Orden Jedi, como se la llama a la iglesia, esta es “una religión basada en la observación de la Fuerza, un poder metafísico y omnipresente que un jedi (seguidor del jeiídismo) cree ser la naturaleza subyacente y fundamental del Universo”.
La Comisión de Caridad no está de acuerdo. Para ellos, la Orden jedi no posee los conceptos espirituales necesarios para ser considerada una religión ni le trae beneficios a la comunidad, como una religión debe hacer.
¿Cuál es su religión?
“Antes que nada quiero dejar bien en claro: soy un vehemente defensor de la libertad de las personas de adorar y rendir culto a quién o a qué quisieran. ¿Quiere adorar a una piedra? Hágalo ¿Su religión es la ciencia? Siéntase a gusto ¿Su dios es el diablo? Buena suerte. Usted es libre. Así Dios (lo que yo creo, el de la Biblia) lo creó”, afirma el disertante Renato Cardoso en su blog. “La religión es un producto de la mente humana. Un sueño, una visión, una ‘revelación especial’, un líder autoproclamado – normalmente es así que una religión comienza. Un sistema es creado para controlar a las personas y hacerlas entrar en el carrusel religioso, donde se quedan dando vueltas.”
De acuerdo con la explicación de Renato, Dios nunca creó una religión. Ellas nacieron por las manos y mentes de hombres que buscaban dificultar la comunión con el Señor. Dogmas y supersticiones nacieron con la promesa de acercar a las personas a Dios, pero, en realidad, las alejan cada vez más de Él.
Las religiones “no quieren que usted conozca a Dios – porque, el día que usted Lo conozca personalmente, se dará cuenta de que las religiones no Lo conocen. Es por eso que es de interés de las mismas volver a Dios lo más misterioso, inalcanzable e incomprensible posible”, afirma el disertante.
Muchas personas, se han convertido en seguidoras del jediísmo. Creen que depositar su fe en esa creencia pueden hacerlas más felices. Pero, una cosa es cierta: no es fe lo que les falta a esas personas, sino utilizar la inteligencia. “Si la fe camina sin la inteligencia, ella se convierte en fanatismo. Si la inteligencia camina sin la fe, ella se convierte en ateísmo. Dios nos dio las dos cosas no para que se contradigan, sino para que haya un equilibrio”, concluye Renato.
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