Leé la nota y descubrí cuál es
Conquistar la Salvación no es un enigma, al contrario, el Reino de Dios está disponible para todos los que anhelan la eternidad y, para conquistarlo, solo es necesario creer.
Esa creencia que nos concede el acceso eterno al Altísimo, involucra la obediencia incondicional y obligatoria a Su Palabra, porque, aunque tal oportunidad está al alcance de todos,
«… estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan», Mateo 7:14.
Sobre el asunto, en las anotaciones de fe disponibles en la Biblia comentada, el obispo Edir Macedo aclara que entrar por la puerta estrecha es reconocer los pecados y entregarse al Señor Jesús, a fin de cuentas, Él es el Único camino que nos lleva al Altísimo.
«Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.» Juan 14:6
¿Qué tenés que saber?
Jesús es la propia verdad, por eso, solo los que viven en Su verdad, es decir, en la Palabra de Dios, están aptos para transitar el camino hacia la conquista de la Salvación Eterna.
Ante esto, los que se niegan a andar en los pasos que el Señor Jesús anduvo en este mundo son guiados por el diablo y sus engaños.
Si realmente querés alcanzar la Vida Eterna prometida por el Altísimo, cambiá la ruta. Resistí las mentiras del mundo y tus propias voluntades, y seguilo en obediencia y verdad.
«Dios es Espíritu, y los que Le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.» Juan 4:24
Invertí en la fe inteligente:
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