El señor de la injusticia invierte y promueve el pecado que genera la muerte;
El SEÑOR de la JUSTICIA invierte y promueve el perdón que genera la vida.
Entre la injusticia y la JUSTICIA, entre el pecado y el PERDÓN o entre la muerte y la VIDA
está el ser humano para optar por el señor a servir y obedecer.
¿A quién ha servido usted? ¿Quién ha sido su señor?
Muchos han considerado a Jesucristo como Señor, sin embargo, han servido a la mentira,
a la prostitución, a la deshonestidad, a la falsedad, al engaño, a la traición, a los vicios, en fin,a los deseos inmorales de la carne.
¿Es posible servir al Señor de la Verdad con la mentira en los labios?
¿Es posible servir al Señor de la Santidad y vivir en la prostitución?
¿Es posible ser morada del Espíritu Santo y servir al pecado?
¿Es posible estar lleno del Espíritu Santo y vivir en la carne?
¿Es posible tener la Mente de Cristo y disfrutar los pensamientos de este mundo?
¿Es posible compartir el amor con el Señor Jesucristo y el mundo?
¿Es posible haber recibido el perdón del Señor del Perdón y no perdonar?
¿Es posible tener el Espíritu de Dios y ser cobarde? ¿Tímido?
¿Es posible tener el Espíritu de Dios y ser indisciplinado o rebelde?
¿Es posible contar con la fidelidad del Dios Altísimo y ser infiel? ¿Traidor?
¿Es posible servir al Altar y no contar con Su provisión?
¿Es posible considerar a Jesucristo como Señor y robarle en los diezmos y en las ofrendas?
¿Es posible recibir el bautismo con el Espíritu Santo sin ser diezmista?
¿Es posible que el sellado con el Espíritu Santo sea dominado por el pecado?
¿Es posible ser libre por la JUSTICIA y continuar rehén del señor del pecado?
¿Es posible servir al pecado y ser libre de las maldiciones? ¿De la muerte? ¿Del infierno?
¿Es posible servir al pecado y protegerse en el Abrigo del Altísimo?
¿Es posible servir al mal y estar lejos de él?
Sabemos que el Espíritu de Dios nos ha dado fe para que vivamos en la fe y por la fe.
Vivir en la fe y por la fe es practicar y obedecer a los principios de la Justicia, de la Misericordia y de la Fe conforme lo dicho anteriormente.