“Me iban a extirpar un riñón”
Gloria: “Hace cuatro semanas, el doctor me notificó que había problemas en el riñón por una infección y me quería sacar el riñón. A pesar de la infección, el profesional de la salud no me quería dar antibióticos.
Yo no lo acepté, vine a la reunión de los Casos Imposibles, fui a otro médico y me dijeron que el riñón funciona bien. Porque el primer médico se rehusó a darme antibióticos se me habían generado dos infecciones más, pero Dios me sanó”.
“Fui libre de un fibroma y de úlceras”
Gracielina: “Sufría de hemorragia constante porque tenía un fibroma en los ovarios y también padecía de úlceras en las piernas.
Durante siete años estuve muy mal, pero perseveré en la reunión de los Casos Imposibles y me curé. También logré la sanidad de una de mis hijas y salí de la miseria.
Pasé por muchas situaciones difíciles, pero se terminó la humillación, ahora vivo en una casa digna, no me falta nada y voy por mucho más”.
“No había esperanza de sobrevivir”
Gabriela: “Tenía una infección en los ovarios que se extendió a los riñones y los pulmones. Entré en lista de espera por trasplante de riñón, estuve 20 días inconsciente, me iban a desconectar, los médicos no daban esperanzas, pero mi marido vino a la reunión de los Casos Imposibles y desperté. No fue sencillo, pero perseveramos y dejaron de hacerme diálisis, dejé la morfina y volví a caminar, aunque decían que no podría hacerlo. Los médicos no podían creerlo”.
Si usted tiene un imposible en su vida o en la de algún ser querido, acérquese a participar de la reunión de los Casos Imposibles este sábado a las 7, 9, 20 y especialmente a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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