¿Usted ya tuvo un “amigo” interesado? Aquel que, mientras que usted tenía algo para ofrecer, estaba a su lado, pero cuando vio que no tendría ningún beneficio más dejó de ser su amigo. Obviamente, una persona así no puede ser llamada amigo, ¿no es verdad?
Seguramente, al pasar por esto, es posible que usted se haya sentido usado o despreciado. La sensación no debe haber sido nada buena.
Así también son muchas personas en relación a Dios, ellas Lo tratan de la misma manera. Eso porque la Biblia tiene miles de promesas y bendiciones que pueden conquistarse por medio de la fe, y es incluso natural que el ser humano se acerque Él y comience a buscarlo por causa de ellas. Pero lo correcto es que, después de tener un encuentro con Él, el ser humano comience a invertir en una relación con el Altísimo. Y pase a desearlo por quien es Él (Justo, Fiel, Amoroso y Santo) y no por lo que tiene para ofrecer. “Usted debe hacerse esta pregunta: ¿quién soy yo y las cosas que hago para Dios son para servirlo, o por mis intereses?”, pregunta el obispo Clodomir Santos, durante una reunión ministrada en el Templo de Salomón.
¿Usted reconoce que ha estado en la iglesia solo por las bendiciones que la fe puede darle y no para buscar la presencia de Dios? Entonces, participe en los encuentros que se realizan los miércoles a las 8, 10, 16 y 20h, en todas las Universal, para tener un verdadero encuentro con el Señor Jesús. Ingrese aquí para ver la dirección más cercana a su casa.
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