Conocer la Biblia es muy importante para todos nosotros, especialmente en los momentos más difíciles de nuestra vida, porque Dios habla con nosotros por medio de Su Palabra. El Espíritu Santo nos conduce, nos orienta, y cuando pasamos por tribulaciones, Él nos hace recordar lo que está escrito en la Biblia, una Palabra de Dios que nos conforte. Pero solo la recordaremos si la conocemos.
Por eso, elaboramos un plan para que usted lea la Biblia en 1 año. Si usted todavía no comenzó, haga clic aquí y empiece ahora, no lo deje para mañana. Usted verá cómo se transformará su vida.
Si usted ya está en este propósito, acompañe la lectura de hoy:
Números 29
1 “En el séptimo mes, el primer día del mes, tendréis también santa convocación; no haréis trabajo servil. Será para vosotros día de tocar las trompetas.
2 “Y ofreceréis un holocausto como aroma agradable al Señor: un novillo, un carnero y siete corderos de un año, sin defecto;
3 y su ofrenda de cereal, flor de harina mezclada con aceite: tres décimas de un efa por el novillo, dos décimas por el carnero,
4 una décima por cada uno de los siete corderos;
5 y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, para hacer expiación por vosotros;
6 esto, además del holocausto de la luna nueva y de su ofrenda de cereal, y del holocausto continuo y de su ofrenda de cereal y de sus libaciones, según su ordenanza, como aroma agradable, ofrenda encendida al Señor.
7 “El décimo día de este mes séptimo tendréis santa convocación y os humillaréis; no haréis ningún trabajo.
8 “Y ofreceréis al Señor un holocausto como aroma agradable: un novillo, un carnero, siete corderos de un año, sin defecto;
9 y su ofrenda de cereal, flor de harina mezclada con aceite: tres décimas de un efa por el novillo, dos décimas por el carnero,
10 una décima por cada uno de los siete corderos;
11 y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además de la ofrenda de expiación por el pecado y del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de sus libaciones.
12 “Después, el día quince del séptimo mes, tendréis santa convocación; no haréis trabajo servil, y por siete días celebraréis una fiesta al Señor.
13 “Y ofreceréis un holocausto, una ofrenda encendida como aroma agradable al Señor: trece novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, que sean sin defecto;
14 y su ofrenda de cereal, flor de harina mezclada con aceite: tres décimas de un efa por cada uno de los trece novillos, dos décimas por cada uno de los dos carneros,
15 y una décima por cada uno de los catorce corderos;
16 y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de su libación.
17 “El segundo día: doce novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin defecto;
18 y su ofrenda de cereal, y sus libaciones por los novillos, por los carneros y por los corderos, por su número según la ordenanza;
19 y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de sus libaciones.
20 “El tercer día: once novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin defecto;
21 y su ofrenda de cereal, y sus libaciones por los novillos, por los carneros y por los corderos, por su número según la ordenanza;
22 y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de su libación.
23 “El cuarto día: diez novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin defecto;
24 y su ofrenda de cereal, y sus libaciones por los novillos, por los carneros y por los corderos, por su número según la ordenanza;
25 y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de su libación.
26 “El quinto día: nueve novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin defecto;
27 y su ofrenda de cereal, y sus libaciones por los novillos, por los carneros y por los corderos, por su número según la ordenanza;
28 y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de su libación.
29 “El sexto día: ocho novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin defecto;
30 y su ofrenda de cereal, y sus libaciones por los novillos, por los carneros y por los corderos, por su número según la ordenanza;
31 y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de sus libaciones.
32 “El séptimo día: siete novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin defecto;
33 y su ofrenda de cereal, y sus libaciones por los novillos, por los carneros y por sus corderos, por su número según la ordenanza;
34 y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de su libación.
35 “El octavo día tendréis asamblea solemne; no haréis trabajo servil.
36 “Mas ofreceréis un holocausto, una ofrenda encendida como aroma agradable al Señor: un novillo, un carnero, siete corderos de un año, sin defecto;
37 y su ofrenda de cereal, y sus libaciones por el novillo, por el carnero y por los corderos, por su número según la ordenanza;
38 y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de su libación.
39 “Esto prepararéis para el Señor en vuestras fechas señaladas, además de vuestras ofrendas votivas y de vuestras ofrendas de buena voluntad, para vuestros holocaustos, para vuestras ofrendas de cereal, para vuestras libaciones y para vuestras ofrendas de paz.”
40 Y habló Moisés a los hijos de Israel conforme a todo lo que el Señor había ordenado a Moisés.
Salmos 73
1 Ciertamente Dios es bueno para con Israel, para con los puros de corazón.
2 En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, casi resbalaron mis pasos.
3 Porque tuve envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de los impíos.
4 Porque no hay dolores en su muerte, y su cuerpo es robusto.
5 No sufren penalidades como los mortales, ni son azotados como los demás hombres.
6 Por tanto, el orgullo es su collar; el manto de la violencia los cubre.
7 Los ojos se les saltan de gordura; se desborda su corazón con sus antojos.
8 Se mofan, y con maldad hablan de opresión; hablan desde su encumbrada posición.
9 Contra el cielo han puesto su boca, y su lengua se pasea por la tierra.
10 Por eso el pueblo de Dios vuelve a este lugar, y beben las aguas de la abundancia.
11 Y dicen: ¿Cómo lo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en el Altísimo?
12 He aquí, estos son los impíos, y, siempre desahogados, han aumentado sus riquezas.
13 Ciertamente en vano he guardado puro mi corazón y lavado mis manos en inocencia;
14 pues he sido azotado todo el día y castigado cada mañana.
15 Si yo hubiera dicho: Así hablaré, he aquí, habría traicionado a la generación de tus hijos.
16 Cuando pensaba, tratando de entender esto, fue difícil para mí,
17 hasta que entré en el santuario de Dios; entonces comprendí el fin de ellos.
18 Ciertamente tú los pones en lugares resbaladizos; los arrojas a la destrucción.
19 ¡Cómo son destruidos en un momento! Son totalmente consumidos por terrores repentinos.
20 Como un sueño del que despierta, oh Señor, cuando te levantes, despreciarás su apariencia.
21 Cuando mi corazón se llenó de amargura, y en mi interior sentía punzadas,
22 entonces era yo torpe y sin entendimiento; era como una bestia delante de ti.
23 Sin embargo, yo siempre estoy contigo; tú me has tomado de la mano derecha.
24 Con tu consejo me guiarás, y después me recibirás en gloria.
25 ¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra.
26 Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.
27 Porque he aquí, los que están lejos de ti perecerán; tú has destruido a todos los que te son infieles.
28 Mas para mí, estar cerca de Dios es mi bien; en Dios el Señor he puesto mi refugio, para contar todas tus obras.
Isaías 21
1 Profecía sobre el desierto del mar. Como se lanzan los torbellinos en el Neguev, así viene el invasor del desierto, de una tierra temible.
2 Una visión dura me ha sido mostrada: el pérfido obra pérfidamente, y el destructor destruye. Sube, Elam; sitia, Media. He puesto fin a todo gemir que ella ha causado.
3 Por esta razón mis lomos están llenos de angustia; dolores se han apoderado de mí como dolores de mujer de parto. Estoy tan confundido que no oigo, tan aterrado que no veo.
4 Desvaría mi mente, el espanto me sobrecoge; el anochecer que anhelaba se me convirtió en terror.
5 Ponen la mesa, extienden el mantel, comen, beben. ¡Levantaos, capitanes, engrasad los escudos!,
6 porque así me ha dicho el Señor: Ve, pon centinela que dé aviso de lo que vea.
7 Cuando vea hombres montados, jinetes de dos en dos, filas de asnos, filas de camellos, que preste mucha atención, muchísima atención.
8 Entonces el centinela gritó: Oh Señor, de día estoy yo continuamente en la atalaya, y todas las noches permanezco en mi puesto de guardia.
9 He aquí, vienen hombres montados, jinetes de dos en dos. Y uno respondió, y dijo: Cayó, cayó Babilonia, y todas las imágenes de sus dioses están destrozadas sobre la tierra.
10 ¡Oh mi pueblo trillado y afligido de mi era! Lo que he oído del Señor de los ejércitos, Dios de Israel, os doy a conocer.
11 Profecía sobre Edom. Alguien sigue llamándome desde Seir: Centinela, ¿qué hora es de la noche? Centinela, ¿qué hora es de la noche?
12 El centinela responde: Viene la mañana y también la noche. Si queréis preguntar, preguntad; volved otra vez.
13 Profecía sobre Arabia. En las espesuras de Arabia pasad la noche, caravanas de dedanitas.
14 Traed agua para el sediento, habitantes de la tierra de Tema, salid con pan al encuentro del fugitivo.
15 Porque han huido ante las espadas, ante la espada desnuda, ante el arco tendido y ante la violencia de la batalla.
16 Pues así me ha dicho el Señor: En un año, como lo contaría un jornalero, terminará todo el esplendor de Cedar;
17 y del resto del número de los arqueros, los poderosos de los hijos de Cedar, quedarán pocos, porque ha hablado el Señor, Dios de Israel.
Acompañe la lectura del 139° día ingresando aquí.
[related-content]