La diabetes es una de las enfermedades crónicas que más preocupan a nivel mundial.
Esta aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o si el organismo no la utiliza eficazmente. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre).
Según la OMS, (Organización Mundial de la Salud) en el mundo, unos 422 millones de personas sufren diabetes. También señala, que la prevalencia de la misma ha aumentado de manera constante en los últimos 30 años; junto con la obesidad y el sobrepeso. Esto sucede, sobre todo, en países de bajos y medios ingresos. En Argentina, uno de cada 10 habitantes es diabético. Hay dos tipos, la 1 y la 2.
La diabetes de tipo 1, es la que presenta ausencia de síntesis de insulina. En la segunda, el cuerpo del paciente está incapacitado para utilizar eficazmente la insulina. Eso puede ser resultado del exceso de peso o la inactividad física.
Un riesgo inesperado
Como ocurre con las infecciones, esa población también es más vulnerable a tener problemas en los pies por el daño vascular y de los nervios.
Dado que se reduce la capacidad de sentir dolor, lo cotidiano se vuelve peligroso. Aumenta el riesgo de que aparezcan lesiones graves que pueden terminar con la amputación de dedos, el pie o la pierna.
“Se afecta la sensibilidad del pie, aparece un trastorno de regulación de la temperatura corporal. Aumenta la tensión de los músculos que contraen. Comienzan las deformaciones y la pérdida de la sensibilidad, favorece la aparición de las lesiones”, afirma Gabriel Lijteroff, jefe de la Unidad de Diabetología del Hospital Santamarina, de Monte Grande, a La Nación.
Por otro lado, al año, se hacen, en el mundo 100 amputaciones de extremidades inferiores por cada 100 mil personas con diabetes y entre 160 y 170 de amputaciones de los dedos o el antepie.
“Pero sabemos, también, que un tercio de los casos con una extremidad inferior comprometida tratada con una amputación; a los cinco años pasará por otra”, finalizó el profesional.
Algunos datos importantes
La OMS asegura que el número de personas con diabetes ha aumentado de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014. La prevalencia mundial de la diabetes en adultos (mayores de 18 años) ha aumentado del 4,7% en 1980 al 8,5% en 2014. Se estima que en 2015 la diabetes fue la causa directa de 1,6 millones de muertes. Según proyecciones de la OMS, esta enfermedad será la séptima causa de mortalidad durante el año 2030.