“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.” Génesis 1:31
¡Vea qué injusticia!
Nuestro Dios trabajó seis días, sembró el jardín, creó todas las cosas, y vio que todo era muy bueno.
Puso al hombre para cuidarlo todo, y encima él tendría la presencia de Dios todas las tardes.
Pero, vino el diablo con la injusticia y separó al hombre de Dios.
Para eliminar la injusticia, Dios dio como ofrenda al Señor Jesús, y así rescató al hombre y resolvió la injusticia.
Podemos darnos cuenta de que la Ofrenda de Dios fue la Justicia que Él quería que se hiciera.
Hoy, nadie está libre de las injusticias de este mundo, pero a través de la ofrenda que presentamos en el Altar de Dios, podemos obtener la justicia.
Colaboró: Pastor Borges Hermeto