Melina Salías: “Mi sufrimiento empezó desde chica, veía que mis padres no eran felices, entonces yo tampoco lo era.
Crecí y le hacía escenas de celos a todas mis parejas. Era insegura, veía que todas eran más lindas que yo, mi autoestima era baja. Algunas de mis relaciones fueron tan violentas que me han golpeado.
Lo peor fue cuando supe que el padre de mi hijo tenía una doble vida y se iba a casar, finalmente se fue con ella. Él era mi dios, para mí, no había otro hombre. Perderlo me llevó a la depresión. La depresión es el dolor en el alma, por eso el médico no la puede curar. Para mí, no hubo tratamiento que sirviera.
Todo lo que pasé me hizo odiar a los hombres, hubo un momento en el que sentí odio por mi papá y mi hijo.
De noche no podía dormir, estaba nerviosa por la situación en la que vivía. Al no descansar, trataba mal hasta a mi nene.
Intenté suicidarme, no soportaba la vida que llevaba. Uno de esos días, me corté y tenía el televisor en la habitación. Justo vi el programa de la Universal; era el testimonio de una mujer que había pasado por una situación parecida a la mía y quise probar.
La primera vez llegué toda tapada, fue un viernes. Cuando entré, lo único que hice fue llorar. Recibí una oración y fui curada de la depresión en ese momento. Después de haber llorado toda la reunión experimenté paz. Llegué a mi casa y dormí como hacía mucho que no lo hacía. Mi liberación fue un proceso de años. Hoy me encuentro cambiada, resolví todos mis problemas, inseguridades y traumas, gracias a Dios”.
Quizás, muchas veces pensó que la depresión y usted son uno. No se resigne a que sea su compañera de vida, necesita alejarse porque, en realidad, es su enemiga. La depresión usa sus emociones, pensamientos y recuerdos para atacarlo.
Participe este viernes a las 12 h en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más cercana a usted. Haga clic aquí y vea las direcciones de la iglesia.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.