Cuando se habla de fe, las personas inmediatamente piensan en religión.
Pero la fe inteligente no tiene nada que ver con la religión.
Todos tienen religión, todos creen en Dios, pero la vida es un fracaso. Eso se debe a que la religión no pasa lo que ellos necesitan, que es la comunicación directa con Dios, es decir, ¡la fe!
Debido a la religión, las personas mezclan la fe natural con sus sentimientos, y es entonces que entra el engaño, porque terminan tomando decisiones equivocadas.
Pero la fe inteligente se apoya en la Palabra de Dios.
Cuando leemos y meditamos en la Palabra de Dios, ella nos pasa la fe necesaria para enfrentar las dificultades, los problemas, sea lo que sea, porque la fe es el poder de Dios dentro de nosotros.
Dijo Jesús:
“El Espíritu es el que da vida, la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo os he hablado son Espíritu y son Vida.” Juan 6:63
Cuando usted lee la Palabra de Dios, Dios habla con usted.
Cuando usted ora, usted habla con Dios.
Usted no nació para ser dirigido por religión, por pastor, por gurús, por nadie, a no ser por el mismo Dios que lo creó.
Usted tiene que dirigir su vida. Pero ¿cómo elegir lo que es correcto?
Si tiene el Espíritu Santo, usted tomará la decisión correcta porque Él lo va a orientar, instruir, inspirar.
La dirección del Espíritu Santo es convicción, es certeza. Por eso, cuando usted tiene el Espíritu de Dios, sabe lo que quiere, porque cuando Él convence, no deja la más mínima duda.
“Pero cuando venga el Espíritu de Verdad, Él os guiará a toda la Verdad…” Juan 16:13
Cuando usted absorbe la Palabra de Dios y obedece, entonces el Espíritu de Dios va a conducirlo a una vida superior a la que ha vivido.
En este Ayuno de Daniel, abandone las cosas equivocadas, entréguese 100% a Dios, ¡y el Espíritu Santo vendrá sobre usted!