Durante su infancia, Ayelén fue abusada por un familiar y esto hizo que ella se convirtiera en una persona retraída. Además de este terrible hecho, su padre la abandonó, lo que ocasionó que en su interior naciera un odio hacia él y hacia todos los hombres.
Ayelén también tenía un mal carácter y era muy impulsiva. Por cualquier motivo reaccionaba de mala manera y, por ello, llegó a agredir físicamente a su madre y a su hermana.
Durante su adolescencia, esta joven conoció las salidas nocturnas, las drogas y se relacionó con un hombre que también abusaba de ella. Debido a la todo lo que tuvo que padecer, Ayelén se convirtió en una persona acomplejada, se sentía sola y, en un intento de desahogarse, se automutilaba. “Ver sangre me satisfacía”, relata.
Después de fracasos amorosos, Ayelén comenzó a concurrir a la Universal. Cuando comprendió que Dios podría darle una nueva vida, tomó la decisión de ser sincera, de abrir su corazón y de entregarse a Él por completo. Y a partir de ese entonces, todo comenzó a cambiar.
Conozca la historia completa de esta joven al mirar su testimonio.