“No tomo más remedios”
María Cristina: “Mi hijo vive en el Sur y estuvo con algunos problemas de salud. Agarré el Lienzo y lo puse en la fotografía de él, luego hablamos y me dijo que estaba perfecto.
Yo también me curé tenía gastroenterocolitis y dolor en los tobillos. Me sané, ahora estoy perfecta, no tomo más remedios”.
No encontraban una solución
Alejandra: “Al hijo de mi sobrina le detectaron el síndrome de Stevens-Johnson. Estuvo en el Garrahan, no podía comer. No encontraban una solución. Yo vine a luchar. Él empezó a comer de un día para el otro y a las semanas le dieron el alta. La abuela de mi yerno estaba grave. Usé mi fe y a los pocos días mejoró gracias a Dios”.
“Los pies se me hinchaban”
Juan Carlos: “ Padecía dolores en los huesos, las piernas, las rodillas y en la planta de los pies.
Comencé a venir los martes y a usar el Lienzo, ahora puedo ponerme los zapatos, antes tenía que usar sandalias porque los pies se me hinchaban. Vale la pena participar porque Dios tiene poder para curar”.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico, como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.
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