Me impresiona cuando veo a personas que estaban en nuestro medio, hace tanto tiempo, saliendo de la Obra, sea cual haya sido el motivo. Y algunos de ellos comenzaron a atacar la imagen del obispo y de la iglesia, intentando convencer a las personas de que todo lo que hacemos en la Universal está mal.
Permítame ayudarles a pensar.
Para que una persona sea obrera, necesita tener el Espíritu Santo. Mucho más para ser auxiliar, pastor, obispo, etc.
¿Y el discernimiento de espíritu no es un don del Espíritu Santo? Siendo así, ¿una persona llena del Espíritu Santo necesitaría 20, 25 años para darse cuenta de que el obispo y la iglesia son una farsa?
Si la iglesia y el obispo son una farsa, aquellos que pasaron tanto tiempo con nosotros y nunca lo notaron y hoy nos atacan, no tienen el Espíritu Santo. Lo curioso es que solo llegan a esa conclusión cuando salen, porque no piensan así mientras están recibiendo oportunidades, ¡pues la Universal es la iglesia que da oportunidades, sin discriminación o prejuicio!
Es fácil que entendamos todo eso con el siguiente texto:
“Hijitos, es la última hora, y así como oísteis que el anticristo viene, también ahora han surgido muchos anticristos; por eso sabemos que es la última hora. Salieron de nosotros, pero en realidad no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron, a fin de que se manifestara que no todos son de nosotros.” 1 Juan 2:18-19
Y, para terminar, si todo lo que hacemos es un error, ¿la consagración de ellos, al puesto que haya sido, no fue también un error?
¿Por qué, en su mayoría, cuando salen, quieren llevar el título A, B o C a su nuevo trabajo?
Y cuando digo salir, no estoy hablando de la Obra, pues, están los que salieron o que fueron excluidos de la Obra por motivos serios, pero que, con humildad, están con nosotros en la iglesia, reconstruyendo su relación con Dios y su llamado.
¡Hablo así de los que salieron del Reino de Dios y que hoy intentan, insensatamente, conducir a otras almas al infierno!
“…permanezca en vosotros lo que oísteis desde el principio. Si lo que oísteis desde el principio permanece en vosotros, vosotros también permaneceréis en el Hijo y en el Padre.” 1 Juan 2:24
