Carlos estuvo involucrado con las drogas, el robo y los secuestros: “Consumía cocaína, pepa, Popper y ácido, lo hice durante 26 años. También usaba armas, hasta me compré un libro para aprender a armarlas y desarmarlas. Me iba a Capital con otros compañeros, buscábamos autos de alta gama, recorríamos cajeros. Cuando hacía eso trataba de no drogarme, pero cuando obtenía la ganancia, salía y consumía. Tuve persecuciones y estuve en tiroteos. Las adicciones no me dejaban ver nada, la cocaína la consumía constantemente. Llegué a robarle hasta los narcos, me iba a todos lados, ya no me importaba nada. Debido a eso llegaba a tener kilos de esa droga, un kilo te puede llegar a durar varios meses, pero a mí me duraba una semana. Llegué a la Iglesia por mi señora y el Tratamiento me ayudó a largar todo”.
“Al principio no fue fácil traerlo. Lo invité a participar de las reuniones y él aceptó, pero muchas veces se quedaba afuera en la puerta y no quería entrar. Salíamos de las reuniones y a las dos cuadras comenzaba a fumar cigarrillo. Comenzamos a luchar juntos, y a los cuatro meses de haber comenzado el Tratamiento de la Cura de los vicios, dejó de fumar, le daba asco”, recuerda Ángeles.
“Hace un año que vengo al Tratamiento, y desde que empecé a obedecer encontré la solución. Hoy gracias a Dios estoy bien y ya no consumo nada”, finaliza Carlos.
Participe usted también de la reunión del Tratamiento definitivo para la Cura de los Vicios y compruebe en su vida o en la de un ser querido que existe una salida para este mal. Lo esperamos este domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro, o haga clic aquí y vea a donde se lleva a cabo el tratamiento.
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